63 religiosos y laicos llaman al diálogo para una «solución justa y política»

Un grupo de 63 presbíteros, religiosos y laicos de Gipuzkoa, que incluye a varios de los curas más críticos con el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, han hecho pública una carta en la que apelan al «diálogo» para una «solución justa» al «conflicto político», renunciando a «dinámicas de dominación y victoria-derrota». Lo cuenta Jorge Sainz en Diario Vasco.

La misiva se titula ‘Pasos para la paz de Euskal Herria‘ y ha sido elaborada al hilo del comunicado de ETA de alto el fuego, en un momento en que «se está alumbrando lo que el pueblo vasco ha venido anhelando durante largo tiempo: la paz».

Los firmantes piden a la organización armada que abandone la violencia y le recuerda que «debe la paz a este pueblo». Al mismo tiempo, apelan a «un comportamiento responsable por parte de todos». Defienden el respeto «a la voluntad mayoritaria del pueblo», y aluden implícitamente a la necesidad de acabar con las ilegalizaciones de partidos. Califican de «inaceptables la tortura y los malos tratos», y consideran «imprescindible» que la Policía respete en todo momento los derechos humanos de los detenidos».

El grupo de religiosos y laicos apuesta, asimismo, por «no separar paz y democracia», para no debilitar la convivencia. Por último llama a la reconciliación, pese a las «rupturas» que «la violencia de signos diferentes ha provocado injustamente».

Entre los firmantes destaca el teólogo y exfranciscano Joxe Arregi, que dejó el pasado año el hábito para no acatar las órdenes de Munilla; el párroco de San Pedro Lasarte y director del Instituto de Ciencias Religiosas Pío XII, Xabier Andonegi; el franciscano de Arantzazu Iñaki Beristain; y el franciscano y meteorólogo Pello Zabala. Otras personas que suscriben el manifiesto son el que fuera arcipreste de Irun y Hondarribia José Ramón Trebiño; la exresponsable de Comunicación con el obispo Uriarte, Marije Gerra; y la exsecretaria del obispo Setién, Luzia Alberro, que fue la primer mujer con un cargo de peso en la Diócesis de Gipuzkoa.