Son los mismos mamarrachos de siempre, gente sin escrúpulos y sin entrañas que sólo salen de su madriguera o, mejor dicho, del vertedero para revolcarse en la mierda de insultos que es lo único que saben hacer.
No es que solamente sean antitaurinos, sino que demuestran ante todo que no tienen ni la más mínima educación ni respeto por alguien que se juega el tipo y que, como en el caso del diestro Juan José Padilla, estuvo a punto de quedarse en el sitio tras la cogida sufrida el 16 de octubre de 2016 en la plaza de Zaragoza con motivo de la Feria de El Pilar.
Pese a todo, y para disgusto de estos facinerosos, a pesar de la fuerte conmoción recibida por el torero en su primer morlaco de la tarde, pudo salir finalmente a torear al sexto y último para tranquilidad de sus seguidores y de un coso que cayó rendido a sus pies.
Los que quedaron retratados fueron esta pandilla de indeables que ‘obsequiaron’ a Padilla con estos mensajes:
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