Vinicius desafía a Florentino: exige el salario más alto de la historia del Real Madrid

En pleno verano y con el mercado de fichajes en ebullición, Vinicius Júnior ha colocado al Real Madrid frente al espejo de su propia grandeza y contradicciones.

El astro brasileño, protagonista absoluto en las dos últimas Champions blancas, ha trasladado al club una exigencia que ha dejado helados incluso a los más curtidos en los despachos: 20 millones de euros netos por temporada y un total de 100 millones en cinco años, cifras récord que le convertirían en el jugador mejor pagado de la historia madridista, superando incluso a Kylian Mbappé.

Este pulso salarial no es solo una cuestión de ceros y comas: pone en jaque la tradicional política salarial del club, amenaza con desencadenar una guerra interna por el estatus y fuerza a la directiva a tomar decisiones estratégicas que pueden marcar una era.

No es la primera vez que en el Bernabéu lidian con estrellas insaciables, pero sí la primera que una demanda así llega cuando el vestuario ya está plagado de egos XXL.

Antecedentes: De promesa a líder, siempre al alza

La historia de Vinicius en Chamartín es digna de guion hollywoodiense. Llegó siendo un adolescente con cara de niño y sueldo modesto, firmando su primer contrato en 2018 por apenas 1,2 millones anuales. En poco tiempo se ganó la titularidad y renovó en 2022 con un acuerdo progresivo que le situaba entre los mejor pagados: 75 millones netos por cinco temporadas, con incrementos ligados a títulos y premios individuales como el Balón de Oro o el The Best.

Desde entonces:

• Su salario ha ido escalando desde los 10 hasta los 18 millones anuales tras bonificaciones.
• La conquista del The Best le reportó dos millones extra cada temporada.
• El valor de mercado del brasileño ronda los 170 millones, según portales especializados.

El contrato vigente expira en junio de 2027, pero la llegada de Mbappé este verano —con su propio paquete salarial galáctico— ha tensado la cuerda. El club no quiere romper su escala interna ni crear agravios comparativos. Sin embargo, el entorno del jugador insiste: “Vinicius es hoy el rostro del Madrid global”.

El dilema del club: ¿cifras imposibles o inversión estratégica?

El Real Madrid se enfrenta a una ecuación endiablada. Si acepta las pretensiones del brasileño:

• Se rompería la política salarial tradicional, que nunca ha situado a nadie por encima del resto salvo situaciones excepcionales.
• Podría provocar un efecto dominó en el vestuario, con otros pesos pesados como Bellingham exigiendo su parte del pastel.
• Se correría el riesgo de desestabilizar económicamente al club justo cuando la sostenibilidad financiera es dogma inquebrantable en la era Florentino Pérez.

Por si fuera poco, aceptar las condiciones planteadas dejaría a Vinicius cobrando más que Mbappé (15 millones netos más una prima de fichaje repartida durante cinco temporadas), lo que eleva su coste real por encima incluso de lo solicitado por Vini. El presidente blanco sabe que cualquier paso en falso puede tener consecuencias deportivas, mediáticas… y hasta políticas.

Amenazas latentes: Arabia Saudí acecha y Haaland asoma

Aunque la famosa oferta saudí (1.000 millones por cinco años) parece haber desaparecido del radar —al menos públicamente—, el runrún sobre clubes dispuestos a tirar la casa por la ventana sigue ahí. Nadie descarta movimientos inesperados si el culebrón se enquista.

Mientras tanto:

• En los despachos se baraja una salida drástica si Vini no cede: Florentino tendría entre ceja y ceja usar ese dinero para intentar el fichaje histórico de Erling Haaland y juntar así a dos depredadores del gol junto a Mbappé.
• La cláusula anti-jeques (1.000 millones) blinda al jugador… salvo que aparezca un comprador delirante.

No obstante, ni siquiera los más optimistas creen que alguien vaya a llegar tan lejos. Si algo ha enseñado este mercado es que las cifras mareantes solo suelen aparecer cuando hay petróleo detrás.

Pronóstico para las próximas semanas: ¿quién cederá primero?

A día de hoy reina un sordo silencio entre ambas partes. El Madrid no quiere precipitarse ni dar señales públicas de debilidad; Vinicius sabe que tiene tiempo (y mercado) para apretar hasta donde le permita el manual del buen negociador.

¿Posibilidades reales?

• Que haya acuerdo antes del final del verano es poco probable si nadie mueve ficha.
• Si se acerca enero sin solución, Vinicius podría negociar libremente con cualquier club desde enero de 2027.
• Todo apunta a una negociación tensa donde ambos buscan ganar la partida sin romper definitivamente.

Las casas de apuestas —siempre atentas al morbo— ya empiezan a cotizar escenarios:

Nota: Las cifras son orientativas; ningún operador serio ve probable una marcha inmediata salvo cataclismo diplomático.