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Este 27 de febrero de 2025, el Real Madrid volvió a demostrar quién manda en el baloncesto español.
En el WiZink Center, los blancos se impusieron al FC Barcelona por 96-91 en la jornada 27 de la Euroliga.
Fue la séptima victoria consecutiva del Madrid sobre los azulgranas, un dato que convierte al Barça en una especie de marioneta en manos de su eterno rival.
Con un juego sólido, jugadores clave en estado de gracia y una estrategia que no da respiro, el equipo de Chus Mateo sigue reinando en los Clásicos.
Aquí van las claves de esta nueva lección madridista, los nombres que brillaron y un vistazo a lo que viene por delante.
Un guion que se repite
El partido arrancó con un Barça valiente. Los de Roger Grimau plantaron cara en el primer cuarto, liderados por un Jabari Parker inspirado que anotó 20 puntos. Pero el Madrid no se inmutó. Ajustaron la defensa en el segundo cuarto y empezaron a correr. El Barça, plagado de bajas como Willy Hernangómez o Nicolás Laprovittola, se fue desinflando. La profundidad de banquillo del Madrid marcó la diferencia. Cuando el rival aflojó, los blancos apretaron el acelerador y no miraron atrás.
El marcador final, 96-91, refleja un partido ajustado. Pero la sensación en la pista fue otra. El Madrid controló los tiempos. Supo cuándo atacar y cuándo cerrar filas. El Barça, en cambio, pareció un títere al que le cortan los hilos en los momentos clave. Esta victoria iguala a ambos equipos en la tabla de la Euroliga (14-13), pero el dominio blanco en los cara a cara es abrumador: 11 triunfos en los últimos 13 duelos.
Las claves del triunfo blanco
¿Qué hace el Madrid para ganar una y otra vez? Aquí van los puntos que desequilibraron la balanza:
- Defensa asfixiante: El Madrid ahogó al Barça en la segunda mitad. Robos de balón y presión alta cortaron el ritmo azulgrana.
- Transiciones rápidas: Con Facundo Campazzo al mando, los blancos castigaron cada error rival con contraataques letales.
- Banquillo profundo: Jugadores como Alberto Abalde o Mario Hezonja aportaron calidad y minutos clave. El Barça, con rotaciones cortas, no pudo seguir el ritmo.
- Rebote ofensivo: El Madrid capturó 12 rebotes en ataque. Eso les dio segundas opciones que el Barça no tuvo.
El plan de Chus Mateo funcionó a la perfección. Presionó donde el Barça cojeaba y explotó las virtudes de su plantilla. El entrenador blanco sabe leer estos partidos como nadie.
Los mejores sobre el parqué
Varios nombres destacaron en el Madrid. Mario Hezonja fue el líder silencioso. Anotó 18 puntos y mostró una madurez que hace meses no tenía. “Jugamos con cabeza y corazón”, dijo tras el partido. Su versatilidad en ataque y defensa fue clave.
Facundo Campazzo, el motor incansable, sumó 15 puntos y 7 asistencias. Cada vez que el Barça amenazaba, el argentino aparecía para calmar el juego o meter una marcha más. Su conexión con Edy Tavares, que dominó la pintura con 10 puntos y 8 rebotes, fue letal.
Alberto Abalde también dejó su sello. Sus 12 puntos desde el banquillo dieron oxígeno al equipo. El gallego está en un gran momento y se nota. En el Barça, Jabari Parker peleó solo contra el mundo, pero no bastó. Sin apoyo, sus 20 puntos se diluyeron.
Un futuro prometedor para el Madrid
Esta victoria no es solo un golpe en la mesa. Es un aviso. El Madrid llega al tramo decisivo de la temporada con confianza. Tras perder la Copa del Rey ante Unicaja, el equipo ha reaccionado. Lleva tres triunfos seguidos en Euroliga y parece haber encontrado su mejor versión.
El calendario aprieta. En marzo encaran duelos duros contra Fenerbahçe y Panathinaikos. Pero con esta dinámica, el Madrid apunta alto. Quiere playoffs y, por qué no, otra final. La plantilla tiene experiencia, talento y hambre. Si mantienen este nivel, pocos podrán pararles.
El Barça, en cambio, tiene trabajo por delante. Las lesiones lastran al equipo. Grimau debe recomponer piezas y buscar soluciones. El talento está, pero falta regularidad. Este Clásico deja claro que, hoy por hoy, el Madrid tiene la sartén por el mango.
El dominio blanco en cifras
El historial reciente no miente. Aquí van algunos datos que muestran cómo el Madrid ha convertido al Barça en su marioneta:
- 7 victorias consecutivas en Clásicos.
- 4-0 esta temporada (dos en Euroliga, uno en Liga ACB, uno en Supercopa).
- 11 triunfos en los últimos 13 enfrentamientos.
- Promedio de 8 puntos de diferencia en estas victorias.
El Barça no encuentra la tecla. Cada partido contra el Madrid es un déjà vu. Los blancos han descifrado a su rival y no sueltan la presa.
Reflexión final
El 27 de febrero de 2025 pasará a la historia como otro capítulo de dominio blanco. El Madrid no solo ganó un partido. Ganó una batalla psicológica. El Barça, con todo su potencial, sigue siendo una marioneta en manos de un rival que sabe cómo y cuándo apretar. Los mejores jugadores del Madrid brillan, las claves tácticas funcionan y el futuro pinta bien. En este baloncesto de alta tensión, el rey sigue siendo blanco.
Afectos y curiosidades sobre el Clásico
Afectos
- Ambiente eléctrico: El WiZink Center vibró con 12.000 gargantas empujando al Madrid.
- Rivalidad viva: Cada Clásico suma un capítulo a una de las mayores rivalidades del deporte.
- Orgullo blanco: La afición madridista celebró en redes el “otro partido, otra victoria”.
- Frustración azulgrana: Los culés lamentan ver a su equipo sin respuestas ante el eterno enemigo.
Curiosidades
- Hezonja, exculé: Mario Hezonja jugó en el Barça entre 2012 y 2015. Ahora es verdugo habitual de su exequipo.
- Racha histórica: Las 7 victorias seguidas del Madrid igualan el récord de dominio en Clásicos de baloncesto.
- Tavares, el gigante: Edy Tavares suma 15 partidos seguidos ante el Barça sin bajar de 7 rebotes.
- Parker, el solitario: Jabari Parker es el primer azulgrana en 5 años que anota 20 puntos en un Clásico y pierde.
- Chus Mateo, el estratega: El técnico blanco no ha perdido ningún Clásico desde que asumió el banquillo en 2022.
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