El seleccionador nacional de Italia, Marcello Lippi, asumió «toda la responsabilidad» del «fracaso» que supone la eliminación de su equipo tras haber perdido ante Eslovaquia (3-2) en el último partido del Grupo F del Mundial de Sudáfrica, y reconoció que a los jugadores les faltó preparación para afrontar el encuentro decisivo.
«Asumo toda la responsabilidad de este fracaso. Estaba convencido de que este grupo podía llegar más lejos; no sé si ganar el Mundial, pero sí hacerlo mucho mejor. Pero cuando un equipo se presenta a un encuentro tan importante con el miedo en las entrañas y las piernas cortadas, es que su entrenador no los ha preparado lo suficiente en los planos psicológico, físico y táctico, sobre todo psicológico», dijo el técnico tras la derrota.
Lippi quiso excusarse por la mala imagen de la actual campeona del mundo en su defensa del título y se despidió oficialmente de su labor como seleccionador. «Presento mis disculpas al mundo del deporte italiano, a los jugadores, a la Federación… Me da mucha tristeza que mi aventura con la Federación Italiana se termine de esta manera. Gracias a todos por estos años pasados al frente de la ‘Nazionale’. Buena suerte a mi sucesor», confesó.
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