Moragas: «No entiendo que Guardiola haya caído en la provocación»

Estan pasando cosas raras en el futbol. Guardiola llevaba mucho tiempo conteniendo su mensaje, afirmando un estilo de comunicación inteligente y moderado mientras su antagonista Mou se explayaba en las antipodas con su mensaje desafiante y sobrado propio del que ama el calor de los focos y le gusta chapotear en los charcos de la polémica.

Los roles estaban ya instalados en el imaginario de los aficionados hasta que nuestro Guardiola decidió entrar al trapo del portugués cual Mihura embravecido.

La sala de prensa del Real Madrid pareció ayer el coso de Las Ventas y el catalán un toro bravo irreconocible para muchos. Dicen que Guardiola actúo a conciencia para absorver él también la presión y liberar a sus jugadores de la misma. Lo que no entiendo es que el de Santpedor haya caído en la provocación y haya roto así una línea de comunicación tan fina y bien medida.

Eso es como si Pepiño Blanco, que ha convertido al PSOE en un insultódromo, se encontrase de repente a Rajoy respondiendo a sus bravuconadas. Sería raro y además contraproducente. En todo caso, el verdadero problema de Guardiola no ha sido su arrebato de ayer sino la lesión de Iniesta o por lo menos eso es lo que a mi de verdad me preocupa.

El Barça no saltará hoy al Bernabeu como favorito, y quizás esa ha sido la táctica de Guardiola,pero estoy convencido que el final de la eliminatoria Champions del próximo martes 3 en el Camp Nou, tendrá color blaugrana.

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