Julian Ruiz, que le ha metido unos soberanos palos a Iker Casillas a lo largo de toda la temporada desde su tribuna en la edición digital de El Mundo–Julián Ruiz (El Mundo) la coge con Casillas: «Es uno de los que se creen que sus honores son vitalicios»–, parece que ha cambiado algo el discurso y ahora considera que esa sociedad que conforma con Del Bosque a la hora de defender los intereses de España es infalible:
Con Del Bosque y Casillas es imposible perder una prórroga o una tanda de penaltis. Son los Reyes Católicos del fútbol. Invencibles. Como El Cid y Viriato.
Ruiz, en su manera de analizar el partido de semifinales contra Italia en las semifinales de la Confederaciones, tiene claro que el de Móstoles tiene un «ángel de la guarda» aunque resalta también que tuvo suerte en sus intervenciones:
Dirán que Casillas fue el santo. Para los italianos, el demonio. Pero en las dos ocasiones de sus «paradones», el balón se lo encontró, cuando en las dos ocasiones no había salido bien. Pero el mundo es así. No necesitó ni parar un solo penalti. El ángel de la guardia siempre se llamará Casillas para la selección española. Da igual todo lo que sea cierto, claro o evidente.
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