La temporada no ha comenzado nada bien para Arsene Wenger. El entrenador del Arsenal vuelve a estar en la cuerda floja después de dos derrotas consecutivas en la Premier League, de un total de cuatro partidos oficiales este curso. Ya le costó mantenerse en el cargo la pasada campaña ante la creciente oposición mayoritaria de los fans del equipo, pero la FA Cup mitigó las opciones de que se le echase. Ahora vuelven a crecer. Y el desgaste producido por el ‘caso Alexis Sánchez’ le ha pasado mucha factura.
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