Nos hemos vuelto locos con la vivienda nueva en España: el precio medio de un piso de 100 m² se dispara a 315.100 euros

El mercado inmobiliario español vive un momento de auténtica euforia. El precio medio de un piso nuevo de 100 metros cuadrados ha alcanzado los 315.100 euros, situándose en el máximo histórico registrado hasta la fecha. Solo en el último año, el precio se ha incrementado en 22.100 euros, lo que supone una subida del 7,5% interanual, según los datos más recientes de Sociedad de Tasación.

Esta escalada no solo afecta a grandes ciudades como Madrid, Barcelona y San Sebastián, donde el metro cuadrado supera con creces los 4.000 euros, sino que también se deja notar en capitales de provincia, zonas costeras y territorios insulares. En algunos casos, los precios ya han superado los niveles previos a la crisis inmobiliaria de 2007.

¿Qué está impulsando este encarecimiento?

Detrás del aumento generalizado de los precios hay una combinación de factores:

• Demanda muy superior a la oferta: Se estima que en España la demanda cuadruplica a la oferta disponible, lo que mantiene una presión constante sobre los precios.
• Cambio de preferencias tras la pandemia: Más familias buscan viviendas nuevas y amplias, especialmente en zonas costeras y áreas metropolitanas.
• Crecimiento demográfico: El país ha registrado un fuerte aumento migratorio, con medio millón de nuevos habitantes en solo un año.
• Bajada de tipos de interés: El abaratamiento del crédito hipotecario ha facilitado la compra y mantenido elevada la demanda.
• Escasez estructural de obra nueva: La falta de suelo disponible y las trabas administrativas ralentizan el ritmo de construcción.

Desglose por regiones y capitales

Los datos muestran grandes diferencias geográficas:

El precio medio nacional para vivienda nueva se sitúa ya en 3.151 €/m², aunque en muchos municipios del interior los precios siguen siendo sensiblemente inferiores.

Inflación: ¿freno o gasolina para los precios?

A pesar del repunte inmobiliario, la inflación general en España ha mostrado signos de moderación en los últimos meses:

• El IPC interanual se situó en mayo de 2025 en el 1,9%, el nivel más bajo desde hace siete meses.
• Este descenso se debe principalmente a la caída en ocio, cultura y transporte, así como al menor incremento del precio de la electricidad.

Sin embargo, el incremento del precio de la vivienda está muy por encima del índice general: según distintos informes, el aumento anual ronda el 7% al 10%, superando ampliamente a la inflación y evidenciando una presión sostenida sobre este mercado.

Impacto social y económico: cada vez más difícil comprar

El encarecimiento sostenido tiene consecuencias directas sobre las familias:

• Acceder a una vivienda nueva es cada vez más complicado para las rentas medias y bajas.
• El esfuerzo financiero para adquirir un piso estándar supera con creces lo recomendado por organismos internacionales.
• La subida también afecta al alquiler, ya que muchos potenciales compradores se ven obligados a permanecer en el mercado arrendatario.

Según analistas, si esta tendencia continúa, podríamos ver aún más desigualdades entre regiones y colectivos sociales, así como un freno al acceso a la propiedad por parte de los jóvenes.

Factores estructurales y previsiones

El mercado residencial ha consolidado una fase expansiva con intenso dinamismo tanto inmobiliario como hipotecario. Las previsiones apuntan a que esta tendencia alcista podría mantenerse durante los próximos meses e incluso años:

• Bankinter prevé una subida del 5% para este año.
• S&P Global Ratings eleva su previsión al 4,5%, una de las tasas más altas de Europa.
• Otras fuentes señalan que Málaga encabeza los rankings tanto en ventas como en subidas porcentuales.

Además, el entorno económico —con inflación contenida y tipos bajos— favorece que muchos ciudadanos sigan considerando la vivienda como valor refugio frente a otras inversiones.

¿Hemos perdido el norte con el precio?

La pregunta resuena en las calles y despachos: ¿nos hemos vuelto locos con la vivienda nueva? Los datos parecen confirmarlo: nunca antes había sido tan caro comprar un piso nuevo estándar en España.

Mientras se mantenga el desequilibrio entre oferta y demanda, unido al contexto macroeconómico actual, todo apunta a que seguiremos viendo precios elevados e incluso nuevos máximos históricos durante los próximos trimestres.

La vivienda nueva se ha convertido —más que nunca— en un bien escaso y caro, cuyo acceso queda reservado a quienes cuentan con mayor poder adquisitivo o capacidad financiera para asumir hipotecas elevadas. Para muchos españoles, comprar piso es hoy más un sueño que una posibilidad real.