Tras más de 3 millones de kilómetros recorridos con sus vehículos de conducción autónoma, la escasa cifra de accidentes que han tenido los coches autopilotados de Google pone en solfa a los conductores, y demuestra que la capacidad humana de evitar los riesgos al volante es mucho más limitada que la de una máquina. En estas circunstancias sin embargo siempre surge la duda de si es seguro el coche autónomo, o la gente se pregunta ¿Qué sucede cuando un coche autónomo se ve envuelto en un accidente? ¿De quién es la culpa cuándo existe un accidente con un coche autónomo implicado?
Google ha admitido que sus coches se han visto involucrados en hasta 11 accidentes de tráfico de diferente índole. No ha habido muertos, ni siquiera heridos, y según el gigante web tampoco ha habido culpables por parte de sus coches experimentales.Según palabras de Chris Urmson, director del programa de conducción autónoma de Google, en ninguno de esos accidentes se ha determinado que el coche autónomo tenga algún grado de culpa, señalando que el grueso de los accidentes se han producido por causas ajenas a la conducción del vehículo como pueden ser fallos o despistes de otros usuarios. El fallo ha sido el ser humano, que sigue siendo la principal causa de accidente en nuestras carreteras.
De los 11 accidentes, 7 de ellos han tenido que ver con colisiones por alcance provocadas en semáforos. La información hecha pública por Google demuestra que el riesgo de sufrir este tipo de accidentes es inherente al propio uso del vehículo, y a mayor cantidad de kilómetros recorridos por cualquier vehículo, mayor es la probabilidad de tener un accidente. Todos los coches en circulación han podido sufrir algún percance llegado un número de kilómetros recorridos. Con esta aplastante lógica en la mano el sector de los seguros automovilísticos debe flexibilizarse y buscar soluciones para los conductores que menos kilómetros hagan al año, bonificando un comportamiento que reporta mayores beneficios a las compañías. Next Auto ya tiene una póliza así de justa en su portfolio.
Los fabricantes mientras tanto no paran de innovar en el campo de las ayudas a la conducción para conseguir paliar los inevitables errores humanos, y ello redunda también en menores accidentes. Los sistemas de frenada autónoma de emergencia (AEB) son uno de los sistemas de seguridad activa más eficaces, y se están extendiendo a todas las gamas poco a poco. La posibilidad de que nuestro coche frene por nosotros en momentos de distracción o error ha conseguido que algunos de los accidentes más habituales, los que se producen por alcance en tráfico congestionado, hayan reducido en hasta un 38% su impacto.
Estos sistemas basan su funcionamiento en el uso de algoritmos para calcular cuando los cambios de distancia y velocidad pueden provocar un posible choque, efectuando una frenada de emergencia sin necesidad de intervención por parte del conductor. Mediante radares, cámaras de vídeo o sistemas combinados, la velocidad hasta la que pueden actuar con garantía de detención total esta por el momento limitado a unos 50Km/h,aunque por encima de esa cota consigue reducir la gravedad del impacto. Como bien sabe el fabricante Delphi, que colabora estrechamente con Google en su proyecto de conducción autónoma, la tecnología todavía necesita madurar en diversos escenarios donde el coche debe medirse con circunstancias como grandes camiones o emergencias repentinas.
Más en Novedades
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home