Las sentencias contra el cártel de coches reafirman que hay que reclamar

Si compraste un coche nuevo, usado o de kilómetro cero entre el año 2006 y el año 2013, quizás hayas pagado entre un 10 y un 15 por ciento más del valor que, por ley, deberías haber pagado. Esto se debe a que, entre estos años, fueron muchísimas las casas fabricantes de vehículos que se unieron a través de lo que en otros contextos se conocería como un cluster de empresas, pero que en realidad opacaba lo que finalmente ha acabado por conocerse popularmente como el cártel de coches. 

Durante este período de tiempo, casi 30 marcas (que copaban más del 90 por ciento del mercado), se unieron para establecer ciertos límites de precio, tanto en la venta de sus coches como en el coste de sus servicios postventa. Así, gracias a estos límites en los que toda la competencia había llegado a acuerdos, los principales afectados fueron los clientes y compradores, que acabaron por pagar bastante más de la cuenta que realmente les tocaba.

Una práctica sancionada por la CNMC y corroborada por el Tribunal Supremo

De hecho, estos acuerdos a los que llegaron los fabricantes son completamente ilegales, ya que se utilizaron para aumentar los beneficios de las empresas en detrimento de los bolsillos de los compradores, sin que estos recibiesen ninguna ventaja extra. Por suerte, en el año 2015, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia castigó estas prácticas multando a los fabricantes y abriendo una vía legal para que los propietarios que compraron un vehículo entre febrero de 2006 y agosto de 2013 pudiesen reclamar esas cuantías infladas que pagaron en su momento por el precio de los coches.

Y así fue también como el despacho Arriaga Asociados trabajó sobre el cártel de coches mano a mano con los compradores, defendiendo sus derechos como usuarios y permitiéndoles recuperar hasta un 15 por ciento del total abonado por la compra del vehículo. La defensa de los intereses de los compradores, que muchos de ellos todavía no han denunciado, se basa también en las sentencias emitidas por el Tribunal Supremo de Justicia en España. Este órgano judicial ha corroborado durante  el pasado año 2021 todas las sanciones que habían sido impuestas por la CNMC a las marcas fabricantes. De esta manera, han quedado comprobadas las malas y abusivas prácticas por parte de las casas fabricantes de vehículos, que han utilizado los acuerdos llegados entre la competencia para enriquecerse a costa de los compradores.

De esta manera, gracias a las sentencias emitidas por el Tribunal Supremo, miles de compradores en España han podido reclamar los sobrecostes pagados por la compra del vehículo. Así, se han devuelvo importantes sumas de dinero a todos los compradores que han reclamado, obligando a los fabricantes a devolver una gran parte de las cuantías.

¿Cómo comenzar los trámites para esta reclamación?

Principalmente, para llevar a cabo esta reclamación al cártel de coches se deben cumplir una serie de requisitos. En primer lugar, los compradores deben haber adquirido su vehículo entre febrero de 2006 y agosto de 2013 a alguna de estas marcas fabricantes: Alfa Romeo, Audi, BMW, Chevrolet, Chrysler, Citröen, Dodge, FIAT, Ford, Honda, Hyundai, Jeep, KIA, Lancia, Lexus, Mazda, Mercedes, Mitsubishi, Nissan, Opel, Peugeot, Porsche, Renault, SEAT, Skoda, Volkswagen, Toyota y Volvo. Básicamente, las principales marcas del mercado actual.

Por otra parte, el siguiente requisito sería contar con la documentación necesaria que acredite y demuestre que esta compra se realizó a la marca correspondiente en las fechas estipuladas. Para esto, es necesario aportar la factura de compra (o, en caso de no tenerla, el pago del impuesto de matriculación o el justificante bancario de la transferencia de compra), el permiso de circulación y la ficha técnica del vehículo y los justificantes de pago correspondientes.

¿Es realmente efectivo denunciar?

Para todos aquellos compradores que nos preguntan a diario si verdaderamente compensa denunciar estos hechos cometidos por el cártel de coches, la respuesta es verdaderamente sencilla: sí compensa denunciar. Al estar avaladas por el Tribunal Supremo las sanciones impuestas por el CNMC que corroboran un aumento abusivo y premeditado de los precios con el único fin de aumentar sus beneficios, se puede decir que todas las denuncias que presenten las pruebas pertinentes tienen una gran probabilidad de ganar el caso.

Es importante apuntar también que, en estos casos como en muchos otros, la presión social que ejerce que un gran número de consumidores interpongan denuncias, normalmente acaba por favorecer a los denunciantes, que ven reconocidos sus derechos y a los que en la amplia mayoría de los casos, se les devuelve el dinero que habían pagado de más.

Por este motivo, cada vez son más los afectados que se deciden a denunciar al cártel de coches antes de que termine su plazo, con fecha fin en 2026, siendo ya más de 16.000 afectados los que han conseguido tener de vuelta su dinero en estos años.