Susana de la Puente, un ejemplo de sinergia de finanzas, innovación y arte

El mundo financiero y la escena artística pueden parecer universos paralelos, pero en la vida de Susana de la Puente Wiese, se combinan de una manera única y armoniosa. La reconocida banquera de inversión peruana, actualmente centrada en el ámbito de las start-ups y ferviente amante del arte, ejemplifica cómo diversas esferas pueden entrelazarse para enriquecer la trayectoria personal y profesional.

De la Puente destacó como banquera de inversión en Nueva York, donde es reconocida por su papel en la transformación del panorama financiero latinoamericano. Participó en las transacciones más importantes de la región a partir de la década de los 90, entre las que se incluyen las privatizaciones de todos los sectores de la economía latinoamericana. Además de haber sido gestora de las fusiones y adquisiciones más grandes y estratégicas de los últimos 30 años. Su agudo entendimiento de los mercados y su habilidad para tomar decisiones estratégicas y relacionarse con los líderes empresariales de la región la han llevado a alcanzar posiciones de liderazgo en importantes firmas del mundo de las finanzas.

Asimismo, de la Puente siempre ha estado muy comprometida con proyectos de alto impacto social, especialmente en el ámbito educativo y cultural donde ha sido fundadora y miembro del consejo de varias organizaciones sin ánimo de lucro. Fue socia fundadora y directora de  Futura Schools, un proyecto académico con el objetivo de ofrecer una educación de calidad, bilingüe y con un alto uso de tecnología, a la clase media emergente de Perú. También fue directora de la empresa LUMNI Perú, una organización comprometida con el bienestar social que gestiona fondos de inversión orientados a financiar la educación universitaria de jóvenes en Perú, Colombia, Chile, México y Estados Unidos.

Sin embargo, en los últimos cinco años, en lugar de quedarse en su zona de confort, Susana de la Puente decidió ampliar sus horizontes hacia el emprendimiento y la innovación. En la actualidad reside en Londres donde combina su actividad de alta dirección de grandes entidades con la identificación, financiación y gestión de proyectos pertenecientes a la “nueva economía”. Con especial énfasis en empresas tecnológicas, De la Puente se especializa en la captación y desarrollo de inversiones en Europa para start-ups. A través de la aplicación de sus vastos conocimientos financieros, fruto de su larga experiencia, De la Puente busca impulsar el desarrollo de nuevas soluciones tecnológicas que puedan aportar al progreso social y económico de las siguientes generaciones.

Pero, más allá de su pasión por los negocios y la economía, Susana de la Puente es una ávida amante del arte. De la Puente cuenta con una amplia colección de arte que es tan ecléctica como sofisticada. Dispone tanto de piezas maestras clásicas como otras muy contemporáneas de artistas jóvenes emergentes. Su interés por las obras de arte es amplio y diverso, abarcando distintos periodos, estilos, medios y temas, lo cual refleja su curiosidad y disposición para explorar y experimentar con nuevas formas de expresión, sin importar su origen geográfico.

El arte, para Susana De la Puente, no es solo una forma de inversión, sino más bien “una forma de ver la vida y una fuente de inspiración y constante renovación”. De la Puente ve paralelismos entre el mundo del arte y el de los negocios; ambos requieren disciplina, creatividad, visión y la disposición para correr riesgos. Esas lecciones, aprendidas en las galerías, son aplicadas en sus inversiones, donde busca potencial no solo en números, sino también en innovación y creatividad.

Los conocimientos adquiridos en el ámbito de los negocios e inversiones son aplicados de manera efectiva en su faceta artística, creando una combinación única que le permite trabajar mientras desarrolla su mundo interior y su creatividad. Además, establece conexiones entre personas que comparten su estilo de vida y fluyen entre los dos mundos: el empresarial y el artístico.

Susana de la Puente representa un nexo entre el mundo de las finanzas y el arte, entre lo tradicional y lo innovador. Su historia nos recuerda que las barreras entre las distintas disciplinas pueden ser permeables y que, al final, todo está conectado en la compleja trama de la vida. Su singladura brinda una inspiración para todos aquellos que buscan trazar su propio camino y hacer una diferencia en las áreas que les apasiona.