Pedro Schwartz: «La economía es cada vez menos de sentido común»

Uno de los economistas liberales más destacados de España en la actualidad es Pedro Schwartz (Madrid, 1935), que lleva muchos años dedicado a la divulgación de los principios de la libertad individual y del libre mercado. Este catedrático de Historia de las Doctrinas Económicas y profesor extraordinario de la Universidad San Pablo CEU, donde dirige el Centro de Economía Política y Regulación, ha visitado Periodista Digital para ser entrevistado sobre su último libro: La economía explicada a Zapatero y sus sucesores. En dos tardes.

Miembro de la prestigiosa Sociedad Mont Pelerin, fundada en 9147 por Friedich A. Von Hayek para defender y difundir las ideas liberales, dice que no sabe sí Zapatero y sus sucesores podrán aprender economía con su libro. Tiene claro, sin embargo, que «no querrán».

Los políticos, e incluso la opinión pública, consideran la política económica como la política de hacer mucho: Interferir mucho, cambiar los impuestos, subirlos, bajarlos, super reducido IVA para la empresa turística, impuestos para poder financiar el I+D+I… Esa idea de que el Gobierno tiene que hacer algo, y que tiene que intervenir continuamente, no digo intervenir por fastidiar, sino intervenir con buenas intenciones, es una de las ideas que combato en este libro.

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El autor de obras como En busca de Montesquieu. La democracia en peligro o Entre dos siglos y otros escritos inconvenientes sitúa el origen de la crisis en la actuación de la Reserva Federal de EEUU y el Banco Central Europeo, así como en la política de vivienda estadounidense, que por medio de presiones políticas forzó a dar hipotecas basura a quienes no podían pagarlas.

Frente a las actuaciones de los Bancos Centrales, que pueden hacer mucho mal:

El crecimiento económico nace del avance tecnológico, y también del ahorro y de la inversión. Y estas ideas fundamentales son las que los políticos y la opinión pública no quieren aceptar.

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Las ideas de Keynes, al cual refuta Schwartz, siguen teniendo mucho atractivo para numerosos economistas y para la mayor parte de los políticos debido a que:

Parece algo de sentido común, y digo yo en estas lecciones de economía que resulta que la economía es cada vez menos de sentido común, resulta de sentido común el decir ‘si tenemos una crisis porque los empresarios no pueden vender lo que producen las empresas, entonces hay que animar el consumo para que las personas compren eso y entonces vuelvan las empresas a la producción. Entonces, la idea de que el consumo se gobierna por el ingreso de cada momento y que esa es la razón del crecimiento puede parecer bastante aceptable. Pero está profundamente equivocada.