Adriana Ugarte va ahora de ‘hija ejemplar’ y de gran mascotera

Adriana Ugarte, que vive un gran momento personal tras rehacer su vida sentimental después de su ruptura con Alex González, comparte su felicidad con sus padres. La actriz, que actualmente está muy ocupada con su nuevo proyecto cinematográfico Palmeras en la nieve, tiene tiempo para ejercer de hija ejemplar.

ADRIANA UGARTE, UNA HIJA EJEMPLAR, COMPARTE SU FELICIDAD CON SUS PADRES

Ugarte se ha convertido en la actriz de moda, sobre todo tras protagonizar El tiempo entre costuras, la serie de televisión basada en el libro de María Dueñas del mismo nombre en la que interpretaba a una modista de Madrid que por circunstancias de la vida y de la situación del momento acaba convirtiéndose en espía del gobierno inglés.

La serie fue una de las apuestas fuertes de Antena 3 para el otoño y el público supo recompensar el trabajo bien hecho de un equipo que ha rodado en localizaciones de tres países diferentes: España, Marruecos y Portugal.

Desde entonces todos los pasos de la actriz se seguían casi en directo: sus paseos por la calle con sus perros, sus compras, su ruptura con Alex González, sus primeros paseos en coche tras sacarse el carnet de conducir.

Y ella lejos de molestarse por la presencia de los fotógrafos entendía esta expectación con la esperanza de que todo pasaría y en cuanto otra serie o película se convierta en el éxito de la temporada los ojos se volverán hacia sus protagonistas.

DISFRUTÓ DE UN FAMILIAR PASEO JUNTO A SUS PADRES Y SUS INSEPARABLES MASCOTAS

Ella está inmersa en su nuevo proyecto cinematográfico y ya está volcada en su nuevo trabajo al lado de Mario Casas y Macarena García. En medio de este espectacular éxito la actriz no ha perdido la simpatía y sigue siendo la chica sencilla y amable que ha sido siempre.

Así la vimos mientras disfrutaba de un familiar paseo junto a sus padres y sus inseparables mascotas, un perro de agua y otro más pequeño.

La actriz lució un look de sport con short azules, camiseta negra de tirantes y deportivas. Sus padres se encargaban de llevar a los perros mientras Adriana caminaba a su lado. Tras ese día en familia, se despidió de sus padres y se marchó a casa con sus perros.