Elena Anaya: «Combatiré el frío con el corazón»

Elena Anaya y Gemma Mengual se van a embarcar en una importante aventura con Greenpeace. El objetivo de esta expedición que lleva el nombre de ‘Mujeres por el Artico’ es dar a conocer el ecosistema del ártico y pedir su protección, además de intentar conseguir que la comisión del convenio OSPAR, que rige la cooperación internacional para la protección del medio marino del Atlántico Norte, asegure la protección de un 10% de este santuario ártico.

– ¿Qué supone para ti esta aventura?

– Para mí es una hazaña, vivimos en un planeta afectado por la falta de sentido común. Necesita protección en aquellas zonas más vulnerables y deseadas por su riqueza. Por eso, acompaño a Greenpeace en esta expedición al Ártico, para sumarme a ellos e intentar lanzar el mensaje de emergencia al máximo número de personas.

– ¿Cómo surge?

– Me llamaron y me dijeron que quería que fuera embajadora de este proyecto, me quedé helada. He tenido la suerte de encontrarme con un equipo humano maravilloso que extendiendo una carta náutica sobre la mesa me contaron qué pasa en el Artico, de qué países está rodeado y cuál es el problema actual con tantos intereses creados, es espeluznante. Me explicaron la situación muy rápidamente y ahí es donde dije en qué os puedo ayudar, qué necesitáis de mí y qué es lo que tengo que hacer para prepararme para ir a este viaje.

«HAY QUIENES SE FROTAN LAS MANOS PORQUE CON EL DESHIELO SE ABREN CAMINOS Y SE PUEDEN EXPLOTAR SUS RIQUEZAS»

– Cuéntanos en qué consiste esta expedición.

– Volamos a finlandia, porque es el único de los países que rodean el Artico que ha decidido de una manera verdadera y sincera apoyar el Artico. además es el país que más rápido se está calentando. El Artico se calienta al doble de velocidad que el resto del planeta, lo que hace que el deshielo también sea mucho más rápido. Vamos a atravesar el lago Inari que es un lago helado con 3.000 islas y llegar casi hasta al Artico. El camino va a ser largo, vamos a dormir una de las noches en una de las tiendas tradicionales samis que son coso dormir directamente en el hielo y vamos a ir en sus trineos y vamos a conocer la población indígena que llevan viviendo toda su vida y que están sufriendo y viendo cómo cada día sus recursos, su entorno está desapareciendo y además viendo cómo los demás se están frotando las manos de ver que mientras el hielo desaparece los caminos se abren y hacen que estos barcos petrolíferos puedan ir acercándose cada vez más a las partes concretas que quieren explotar sus riquezas.

– ¿Cómo te has preparado?

– Soy muy friolera y he tenido la suerte de que hay varias marcas que me han cedido prendas maravillosas pero intenteré combatirlo con el corazón porque yo creo que es lo único que va a evitar el frío allí.

– ¿qué es lo que aportas tú a este viaje y qué es lo que te va a aportar a ti? ¿qué esperas encontrarte? ¿qué es lo que crees que este viaje te va a dar?

– Yo creo que todas las experiencias que tengo la suerte de atravesar en mi vida son muy impresionantes, siempre supera lo que uno espera, y este viaje en concreto creo que me va a llamar muchísmo la atención ¿cómo es posible que el océano Artico sea el océano más desprotegido de todo el planeta? ¿cómo es posible que el interés económico de algunos países esté por encima del interés mundial, global, y sobre todo de siete personas que ya han decidido firmar que se protejan estas aguas? Mi sueño es ir a este viaje e intentar llegar con mi voz a todas las personas posibles.