Los 10 mejores platos que más comemos en casa

En la cocina española de andar por casa, el ingenio y la economía se sientan a la mesa junto a la familia.

Atrás quedaron los tiempos en los que los guisos al chup-chup monopolizaban el menú.

Hoy, entre el teletrabajo y las agendas apretadas, triunfan los platos únicos, las preparaciones rápidas y una clara apuesta por lo saludable… aunque siempre hay sitio para algún capricho.

La tendencia es clara: menos fritura y más plancha, menos salsas caseras y más soluciones listas para calentar. Eso sí, si algo define nuestra mesa es la variedad: de las legumbres al huevo, pasando por el arroz o esa ensalada que salva cualquier comida improvisada.

La evolución reciente del recetario doméstico evidencia que cocinamos menos tiempo y buscamos practicidad sin perder el sabor. El plato único se impone tanto en comidas (50%) como en cenas (70%), según el último informe sobre consumo alimentario.

El horario de la cena también se ha adelantado, situándose entre las 20:00 y las 21:00 horas, un pequeño giro hacia las costumbres europeas que pocos habrían imaginado hace tan solo una década.

El ranking definitivo de los platos más cocinados en casa

Tras analizar los datos recientes de consumo, queda claro que hay clásicos que resisten cualquier moda. A continuación, los 10 platos que más veces se repiten en nuestros hogares españoles a día de hoy:

1. Ensalada verde
   La reina indiscutible del menú casero. Fresca, rápida y polivalente. Lechuga, tomate, cebolla y un aliño sencillo bastan para acompañar cualquier comida o convertirse en plato único con algún añadido extra como atún o huevo duro.
2. Pizza
   El plato globalizado por excelencia ha conquistado nuestros hornos domésticos (y microondas). Ya sea casera o precocinada, la pizza se ha consolidado como solución exprés para cenas familiares o reuniones improvisadas.
3. Ensalada de tomate
   En temporada de verano es imprescindible. Tomate cortado, aceite de oliva virgen extra y sal gruesa. Sencillez máxima para un básico que nunca falta en la nevera.
4. Pechuga de pollo
   Versátil y saludable, la pechuga a la plancha o empanada es el comodín perfecto para quienes buscan proteína fácil y rápida. El pollo sigue siendo la carne más consumida por su precio asequible y su bajo contenido graso.
5. Lentejas
   “Si quieres las comes y si no… también”, decían las abuelas. Las legumbres siguen siendo imprescindibles en invierno (y cada vez más presentes todo el año gracias a versiones frías). Guisadas con verduras o chorizo, son pura tradición nutritiva.
6. Tortilla de patata
   El símbolo nacional por excelencia nunca pasa de moda. Triunfa tanto como plato principal como recurso para el táper o las cenas informales. Jugosa por dentro o bien cuajada, con o sin cebolla (¡que cada uno lo discuta en casa!).
7. Sopa de pasta
   Un clásico reconfortante para pequeños y mayores. Fideos finos o estrellitas flotando en caldo ligero; fácil de preparar incluso con ingredientes mínimos, ideal para cenas rápidas cuando aprieta el frío.
8. Macarrones
   La pasta es un fondo de armario culinario imprescindible. Los macarrones con salsa de tomate (y un poco de queso rallado) son un hit atemporal entre niños y adultos. Adaptable a todos los gustos: desde boloñesa hasta carbonara reinventada.
9. Lomo
   El lomo de cerdo a la plancha o empanado sigue siendo habitual en los menús semanales españoles por su sencillez y buen precio.
10. Merluza
    El pescado blanco predilecto, especialmente en filetes congelados para ahorrar tiempo y dinero. A la plancha o rebozada, es una opción ligera que equilibra muchas cenas entre semana.

Tendencias: menos fritos y más freidora de aire

Si algo ha cambiado en los últimos años es nuestra relación con el aceite caliente: la fritura pierde puntos frente a técnicas más saludables como la plancha o la freidora de aire. El precio del aceite ha obligado a repensar recetas tradicionales; ahora optamos por métodos rápidos y limpios que además cuidan nuestra salud cardiovascular.

Además, se observa un crecimiento imparable del consumo flexitariano (43,5%): muchos hogares apuestan cada vez más por opciones vegetales e incorporan legumbres y verduras como protagonistas principales del plato único diario. Las preparaciones caseras tradicionales pierden terreno ante los productos precocinados o preparados listos para calentar; sin embargo, no todo está perdido: seguimos dedicando una media diaria de casi 26 minutos a cocinar (más tiempo al mediodía que por la noche), defendiendo así cierto ritual culinario incluso entre semana.

El huevo nunca falla

Otro dato curioso: el huevo es uno de los ingredientes estrella del menú doméstico español actual. Ya sea en forma de tortilla francesa (rápida y socorrida), huevos fritos —o estrellados— sobre patatas o arroz, e incluso escalfados en sopas ligeras; su versatilidad permite improvisar comidas completas con apenas dos ingredientes básicos.

Legumbres al poder… pero adaptadas

Las lentejas mantienen su trono gracias a su valor nutricional y bajo coste; garbanzos y judías verdes completan el podio leguminoso con recetas que van desde ensaladas templadas hasta guisos exprés adaptados al microondas.

Pasta: globalización imbatible

El auge del plato único favorece opciones como pasta corta (macarrones) o larga (espaguetis), siempre acompañada de salsa casera o industrial según el tiempo disponible… ¡y las ganas! La pasta representa ese equilibrio perfecto entre satisfacción rápida e ingredientes económicos.

¿Y qué ocurre con los postres?

Aunque no forman parte del top 10 principal según los informes actuales, cabe destacar que dulces tradicionales como flan casero, arroz con leche o natillas siguen apareciendo semanalmente en muchos hogares españoles —sobre todo si hay niños cerca—.

Tabla resumen: Los 10 platos más cocinados en casa

En definitiva, nuestros menús caseros reflejan un equilibrio entre tradición e innovación práctica; adaptamos recetas al ritmo actual sin renunciar al sabor ni al valor nutricional. La dieta mediterránea evoluciona pero mantiene su esencia gracias a estos platos omnipresentes que salvan cualquier comida familiar… incluso cuando solo hay tiempo para una ensalada rápida antes del siguiente Zoom.