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La Administración Biden emitió una firme advertencia a Corea del Norte este martes, instándole a que no suministre armas a Rusia destinadas a la guerra en Ucrania. El país norteamericano dejó claro que, de persistir en esta acción, enfrentará un alto costo en términos de su posición en la comunidad internacional.
Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, expresó su preocupación en una conferencia de prensa, destacando que proporcionar armamento a Rusia con el propósito de utilizarlo en la guerra contra instalaciones esenciales como silos de grano y sistemas de calefacción en ciudades clave es inaceptable. Además, señaló que este acto socavaría la posición de Corea del Norte en la arena internacional.
Sullivan recordó el compromiso público de Corea del Norte de no suministrar dicho armamento y subrayó que Estados Unidos continuará buscando oportunidades para disuadir a Corea del Norte de llevar a cabo esta acción.
La preocupación de Estados Unidos surge a raíz de informes que indican que las negociaciones entre Rusia y Corea del Norte para la compra de armas están avanzando rápidamente. En caso de concretarse, Moscú recibiría diversos tipos de municiones. Además, se ha especulado sobre un posible encuentro entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y el presidente ruso, Vladímir Putin, para sellar este acuerdo.
Aunque el Kremlin no ha confirmado oficialmente esta reunión, Jake Sullivan señaló que Estados Unidos tiene información que sugiere que Kim Jong-un espera que las conversaciones continúen, posiblemente incluso en persona. Sin embargo, no entró en detalles al respecto.
El Departamento de Estado también enfatizó las consecuencias potenciales de cualquier país que apoye a Rusia en su controvertida guerra en Ucrania, subrayando su firme posición contra tal apoyo.
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