En Bolivia, al menos cuando el presidente, Evo Morales, deja de lado sus característicos ponchos y se enfunda una camiseta de fútbol, tienen una particular visión de lo que es el deporte rey. Todo ocurrió cuando el máximo mandatario del país andino y algunos miembros de la oposición decidieron celebrar un partido que no tuvo nada de «amistoso».
El presidente recibió una patada en la espinilla y su venganza llegó en forma de rodillazo a su agresor, que alcanzó la entrepierna de este último. El árbitro hizo gala de una interpretación muy subjetiva del reglamento y expulsó al jugador de la oposición.
El vídeo con la airada reacción de Evo Morales es uno de los más buscados en Youtube en las últimas horas. Y es que la imagen de un cabreado y malhumorado presidente boliviano tomandose la justicia por su mano tras ser víctima de un lance corriente del juego no tiene precio. El rival, por cierto, acabó tendido en el cesped, con evidentes gestos de dolor.
Tras la finalización del encuentro el gabinete del Presidente se esforzó en difundir los comunicados médicos en los que se asegura que el plantillazo recibido por Morales le obligará a guardar un «reposo deportivo» de entre siete y diez días. Pero por lo que se ve en el vídeo,parece que él no se llevó la peor parte.
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