La Policía detiene a 700 personas en Moscú para evitar nuevos disturbios

Las fuerzas de seguridad rusas han detenido en Moscú a unas 700 personas, algunas de ellas armadas con pistolas eléctricas y cuchillos, para evitar nuevos disturbios étnicos en la capital, según indicó la Policía.

Alrededor de 3.000 antidisturbios se desplegaron en la plaza Europa después de que se temiese un posible enfrentamiento entre ultranacionalistas e inmigrantes del Cáucaso Norte.

La Policía intentó dispersar a la multitud, aunque algunos grupos que corearon lemas nacionalistas intentaron bloquear una calle cercana, informó la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

Las autoridades rusas quieren evitar de esta forma disturbios como los registrados el pasado sábado, los peores en más de una década. Alrededor de 5.000 nacionalistas y aficionados al fútbol radicales se enfrentaron con la Policía cerca de la plaza Roja y atacaron a caucasianos.

El origen de estos enfrentamientos radica en la muerte de un seguidor del Spartak de Moscú en una pelea con personas procedentes del Cáucaso Norte.