Más información
Uno de los ámbitos en los que la guerra civil produjo un mayor impacto fue en el cultural. Y qué mejor día para publicar un nuevo episodio de ‘Franco, Memoria Viva de España’, que este 20-N de 2025 en el que se cumplen los 50 años de la muerte de Francisco Franco.
De la mano del periodista Eduardo García Serrano y el historiador Fernando Paz, bajo la realización de Carlos Pecker, nos adentramos en la parte cultural del Franquismo. Acompáñenos en esta historia cargada de nombres propios de intelectuales y artistas.
Como en el resto de la sociedad española, los intelectuales se dividieron en su apoyo a cada uno de los bandos, e incluso no faltaron los que salieron de España no queriendo tomar partido. Algunos de ellos se sumaron con entusiasmo a la causa que consideraban mejor, mientras que otros lo hicieron no sin reticencias. Nombres como Rafael Alberti, Miguel Hernández, Antonio Machado, León Felipe, Gabriel Celaya, Juan Ramón Jiménez, Luis Cernuda o Jorge Guillén sostuvieron la causa del Frente Popular haciendo explícito y militante su compromiso; otros, apoyaron la causa nacional, como José María Pemán, Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno, Sánchez Mazas, Pío Baroja, Azorín, Ignacio Zuloaga, Gerardo Diego, Pedro Muñoz Seca, Ernesto Giménez Caballero, Camilo José Cela, Josep Pla, Salvador Dalí, Manuel Machado, Eugenio D´Ors, José María Sert o Joaquín Rodrigo. A estos habría que añadir los miembros de la generación que durante los años de la república despuntaba con fuerza y que se inclinaron hacia el falangismo, seducidos por la figura de José Antonio Primo de Rivera, y entre los que se cuentan Dionisio Ridruejo, Antonio Tovar, Pedro Laín Entralgo, José María Alfaro, Gonzalo Torrente Ballester, Eugenio Montes, Luis Rosales o Agustín de Foxá.
No faltaron los casos de figuras que no se identificaron con ninguno de los bandos o bien que optaron por el exilio por diferentes razones, como Ramón Gómez de la Serna, Américo Castro, Manuel de Falla, Severo Ochoa y Claudio Sánchez Albornoz. Un caso particularmente interesante es el de José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala, que habían formado la Agrupación al Servicio de la República en 1931, constituyéndose en mentores intelectuales de la idea republicana para favorecer la llegada del nuevo régimen del 14 de abril y que, ante la deriva de la República, terminaron apoyando a Franco. Por otro lado, durante el franquismo la producción artística, lejos del “páramo cultural” que quiere el mito, fue abundante y de considerable riqueza.
Mucho de la mejor producción literaria y artística española del siglo XX se produjo en aquellos años. Autores como Camilo José Cela, futuro premio Nobel, Buero-Vallejo, Rafael García Serrano, Carmen Laforet, Torrente Ballester, Sánchez Ferlosio, Miguel Delibes, Luis Martín-Santos, Dámaso Alonso o Juan Marsé.
Al margen de lo puramente literario, hay que incluir al maestro Joaquín Rodrigo, autor del inolvidable “Concierto de Aranjuez”, de justificada fama mundial. En la música también destacaron Joaquín Turina y Ernesto y Cristóbal Halffter. El terreno de la escultura estuvo magníficamente representado por Juan de Ávalos, Pérez Comendador, Chillida, Oteiza o Federico Marés, mientras que la arquitectura presenta figuras sobresalientes como las de Pedro Muguruza, Diego Méndez, Miguel Fisac, Sáinz de Oiza o Ricardo Bofill. Durante el franquismo, el cine desempeñó un papel importante en la sociedad española.
Ya antes de la guerra, había constituido un entretenimiento muy popular, pero con el paso de las décadas su importancia fue creciendo. Emergieron las figuras de directores como Bardem, Berlanga, Juan de Orduña, Buñuel, José Luis Sáenz de Heredia o Carlos Saura; la proyección de películas en salas públicas venía precedida obligatoriamente de la proyección del NO-DO, un noticiario oficial desde 1942 y hasta el año 1981, que si por un lado ofrecía la versión del régimen sobre lo que sucedía en España y fuera de ella, por el otro era una ventana a abierta a los acontecimientos mundiales que, de este modo, ahora quedaban al alcance de todos los espectadores.
Algunos actores y actrices alcanzaron notable celebridad, como en los casos de Alfredo Mayo, Conchita Montenegro, Paquita Rico, Fernando Fernán Gómez, Amparo Rivelles, Sara Montiel, Rafael Durán o Jorge Mistral en el primer franquismo; más tarde, José Luis López Vázquez, Manolo Gómez Bur, Tony Leblanc, Manuel Alexandre, José Bódalo, Conchita Velasco, Alfredo Landa, Paco Martínez Soria, Rafaela Aparicio, Adolfo Marsillach, Agustín González, Aurora Bautista o Gracita Morales. La radio fue, sin duda, el medio más popular en el conjunto del franquismo. Radio Nacional de España, fundada en 1937 en Salamanca era la más seguida, y “el parte” – las noticias – era de obligada emisión para todas las emisoras, que debían conectar a una hora, todas al mismo tiempo, y radiarlo. Con el paso del tiempo, las privadas fueron tomando un mayor protagonismo, y se convirtieron en verdaderas estrellas de la España de la época locutores como Bobby Deglané, Soler Serrano, Matías Prats, José Luis Álvarez o José Luis Pécker.
Más en Cultura
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home