Le debían dinero y decidió cobrarse sus vidas como pago. El homicida de Olot, sin antecedentes penales hasta este miércoles, acabó con la vida de los propietarios de Construccions Tubert, empresa para la que trabajaba, empujado por una delicada situación económica y las trabas para revertirla … «Ya estoy satisfecho», espetó Pere P. tras entregarse a la Policía Local, según relata una testigo del segundo de los asesinatos. Había culminado su plan en escasa media hora …
Lea el artículo completo en www.elmundo.es
Más en Otros medios
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home