Un amigo al que quiero mucho siempre me ha dicho lo mismo: «De los buenos no hay que dudar nunca». Yo confieso que de Kaká he dudado mucho. No de su calidad, porque hay que ser muy zote para no verla, pero sí de que el físico le permitiera volver a ser desequilibrante con continuidad en partidos de cierto nivel … Ha superado su inactividad, la explosión de Özil, los rumores de posibles traspasos Ha podido con todo por calidad, por coraje y por el apoyo de Mourinho …
Lea el artículo completo en www.as.com
Más en Otros medios
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home