La presa era demasiado jugosa como para que Alfonso Ussía dejase escapar la oportunidad de ir en pos de ella.
La última del ministro de Transportes, Óscar Puente, ha sido un regalo caído del cielo para el columnista de ‘El Debate‘ y no duda en sacar todo su ingenio para dar hasta en el velo del paladar al político del PSOE.
Ya en el arranque del texto, el periodista dejó clara su declaración de intenciones:
Nada tiene de insultante ni despreciativo establecer comparaciones físicas entre los hombres y los animales. Lo lamentable del ministro de Averías Ferroviarias, Óscar Puente, no es su parecido con los primates, sino su comportamiento. Ha completado su homonización pero no su humanización. La homonización se refiere a lo somático, y la humanización a lo psicológico y cultural. La antropogénesis no es otra cosa que el estudio y evolución del hombre, el antropo. Y es perfectamente compatible evolucionar, más o menos, en el aspecto físico y no hacerlo en el cultural y psicológico.
Ussía resaltó que Puente no está capacitado para ejercer responsabilidades públicas:
Formar parte de un gobierno y dirigirse públicamente, a través de las redes sociales, a un ciudadano como «un saco de mierda», demuestra claramente una involución en su antropogénesis. Socialmente, este individuo está descalificado para ejercer un cargo de responsabilidad pública. Más aún, cuando la noticia publicada por el «saco de mierda», el periodista Vito Quiles, se aproxima mucho más a la verdad que a la mentira, a la veracidad que a la fabulación.
El escritor aseveró que al exalcalde de Valladolid solo le falta ir caminando a cuatro patas:
No es la primera vez que Puente hace gala de su involución. El próximo paso será caminar en cuadrupedia. No he tenido el placer cívico-científico de coincidir con el señor ministro incompetente, y por ello ignoro la estética de sus andares. Pero sí he conocido muchas de sus actuaciones pre-ministeriales y ministeriales, y debo insistir en denunciar su falta de idoneidad para desempeñar su alto cargo. Este individuo involucionado debe, aunque no lo sienta, el máximo respeto a los ciudadanos.
Y sentenció asegurando que en el proceso evolutivo del hombre, el socialista debió quedarse claramente rezagado:
Al ministro Puente le urge lo que no ha tenido en su casa ni en sus colegios. Una buena educación, un saber estar y decir, y sobre todo, una estabilidad emocional que no conoce ni por el forro. Se deja llevar por la ira desde la atalaya del poder. Yo mando, tú obedeces, y si no lo haces, eres un saco de mierda. Sería interesante que algún científico naturalista se ocupara de este sujeto con el fin de acertar en su descripción. Y lo escribo sin ánimo de irritar sus reacciones. Los seres humanos, iluminados por Dios, venimos del mono. Y alguno se ha quedado rezagado.