Gobierno ZP, PSOE e izquierda mediática, como pollo sin cabeza con Zapatero

No saben muy bien por dónde andarse. Ni los miembros del Gabinete Zapatero ni los de su partido ni los de sus terminales mediáticas, donde ha cundido el desorden y en las que, grosso modo, hay dos posturas: la de aquéllos que defienden las medidas y las de los otros que las rechazan pero salen, en mayor o menor medida, en defensa de su autor. Ya lo verán más adelante.

Por lo pronto, Gobierno y PSOE. Vayan unos ejemplos. En la mañana del jueves, la vicepresidenta económica Elena Salgado aseguraba lo siguiente en Antena 3 respecto a un posible gravamen de las rentas más altas:

«El presidente no lo descarta pero en este momento no está sobre la mesa».

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Casi al mismo tiempo, en la SER, otro vicepresidente, Manuel Chaves, se largaba lo siguiente al respecto:

«A corto plazo, habrá un esfuerzo mayor para aquéllos que más tienen».

Al margen de darle el pésame a José Bono, habría que preguntarse en qué quedamos.

Claro que para grabarla y enmarcarla, la frase de Elena Valenciano, preboste del PSOE, que en la COPE argumentaba que si este Gobierno había subido las pensiones, también estaba legitimado para congelarlas y bajarlas. ¡Con un par!

PELLIZCOS DE MONJA

Y ahora la cosa mediática. Les habíamos explicado, con pincelada gruesa, las dos facciones en que se han dividido los terminales ‘progres‘.

Pues bien, en Prisa están con el apoyo a las medidas. Lo que no excluye que aprovechen para zurrarle la badana al inquilino de La Moncloa.

¡Ah, esos rencores! Uno de los talluditos de Prisa, Juan Cruz, decía en RNE que «la crisis no la provocó Zapatero» -cierto, pero la negó hasta que lo estuvo comiendo por los pies- y, cual Escarlata O’Hara, afirmaba:

«Ahora este hombre rectifica: démosle por lo menos el beneficio de la rectificación».

Beneficio que le han dado en El País pese a la contundencia de su primera plana:

«Zapatero sacrifica su política social».

Y dentro destacaban que era «la primera rebaja salarial de la democracia«.

Eso sí, pellizcos de monja y cachetes ‘cariñosos‘ en el editorial, titulado «Zapatero contra ZP«, donde destacaban «el mayor y más radical cambio de rumbo económico llevado a cabo por un Gobierno democrático en España».

Un cambio «a la altura de las circunstancias» de un Zapatero que «ha hecho perder un tiempo que ahora hay que recuperar con urgencia«.

El mismo Zapatero que «se desmintió a sí mismo con más contundencia que sus críticos«.

Ojito, sindicatos y PP, porque El País os vigila en defensa de un ZP con el que los de Juan Luis Cebrián ahora parecen volver a llevarse bien. A ver lo que dura.

AMNÉSICOS SIN VERGÜENZA

En esas mismas páginas, las de El País, Pedro Solbes -uno de los grandes culpables de la actual situación económica española- aún tenía la poca vergüenza de abrir la boca para apoyar las medidas del miércoles y, de paso, justificarse de su paso por La Moncloa junto a Zapatero:

«Trabajé con él hasta abril del año pasado e hicimos lo que pudimos hacer en ese momento de acuerdo con las posibilidades que había entonces».

¡Mentiroso! Ya te lo dijo Manuel Pizarro en aquel debate, hace dos años, y os tocásteis los pies. El de Teruel ha demostrado que ganó aquel combate, aunque sea a título póstumo. Para su carrera política y para la economía española.

Otra que tal baila: Maruja Torres. Nunca dejará de sorprendernos esta mujer en guerra. Arremetía ayer desde su búnker del diario del suavecito Javier Moreno contra «especuladores, estraperlistas y otros chorizos hoy llamados financieros«.

Que alguien le comente que en ese periódico han publicado unos cuantos infumables artículos de George Soros, por favor.

CABLES CRUZADOS

Fernando Berlín, director de Radiocable.com y habitual espectáculo de tertulias televisivas por sus patinazos y las risas que despierta entre los demás contertulios, quería emular al pedante Juan José Millás con un artículo ‘chorra‘ sobre apaleamientos y no sé qué extraños traumas.

Con todo, les ahorro el suplicio y les paso sólo parte de la posdata:

«Yo, amigos, los únicos recortes que tolero son los que vienen desde la izquierda. Si no hemos podido legislar con dinero, gritaremos para que se haga con las leyes. Pero serán los nuestros, no los otros».

No se rían mucho, por favor.

PLURALES A LO SUYO

Y tras el inciso, volvemos a lo que toca. Por el unilateral digital El Plural, ramillete de opiniones. Para Antonio San José, «apostatar de su fe en todo lo que ha tenido que dejar de lado ha debido producirle un desgarro interno que ayer se reflejaba en su semblante». El de ZP, claro.

José García Abad:

«Zapatero ha hecho finalmente, precipitada, tosca y dolorosamente lo que tenía que hacer para evitar males mayores pero es justo recordar que las drásticas medidas anunciadas ahora son la consecuencia de los errores que cometió ayer».

Y Carlos Carnicero, que por un día aparcaba los capones a Enric Sopena:

«Tuvo que ser una terrible cura de humildad porque era lo más parecido a la confesión de un inmenso y continuado error».

Por lo demás, en «Bofetadas a Zapatero de la caverna mediática, que pide elecciones«, incluían referencia a la portada tabloide de La Gaceta de ayer.

«La buena noticia es que Dávila, por fin, ha superado la ‘barrera psicológica’ de las diez líneas y ha llenado una columna completa. La mala es que sigue diciendo lo mismo que todos los días».

¡Qué cachondos! Se nota que no leen este periódico los domingos.

Claro que la ignorancia es tan osada que hasta incluían a La Vanguardia, periódico ‘picoleto’ por excelencia -esto es, siempre con el que mande-, entre la prensa ‘progre’…

Por lo demás, el experto en pedir dimisiones es el patrón de esa casa: ‘Dimisionator‘ Sopena. Que, por cierto, ayer estuvo a lo suyo: preocupado por lo de Francisco Camps. ¡Qué zorro! Eso es quitarse de en medio.

A MARAÑA, NI CASO

Y para rematar, los que están en contra de las medidas y critican a ZP con pataleta infantil -como esa que tienen los niños con los padres, que luego cuando se les pasa les piden que les compren un heladito-, son los de Público.

Ahí estaba su director, Jesús Maraña, ya el miércoles por la noche en 59 Segundos de TVE, vendiendo sus críticas a las medidas y reclamando la lucha contra los especuladores.

En el papel que dirige escribía lo siguiente, y léanlo bien porque ahora verán dónde está la gracia:

«No es cierto, como algunos medios sostienen en un relato simplista, que los recortes anunciados ayer se deban a una presión de Merkel o a una llamada de Obama».

Pues bien, en el mismo diario escribía Ignacio Escolar que «la receta económica son lentejas: que si quieres las tomas y, si no, te llama Obama para que las dejes«.

Y también, en Público, Juan Carlos Escudier se despachaba así:

«Habrá que tocar madera para que a Obama le parezca que el sacrificio es suficiente y no vuelva a llamar a La Moncloa a cobro revertido».

¡Anda, Maraña, si esos «relatos simplistas» también los firman tus columnistas! Aunque a este Trasgo lo de Escudier no le pareció, desde luego, nada simplista:

«El Gobierno pensaba la semana pasada que no era conveniente acelerar la reducción del déficit para no poner en peligro la recuperación; que ahora haga justamente lo contrario sólo indica que ya no es dueño de su política económica […] Zapatero está en manos del PNV. Seis diputados vascos pueden forzarlo a unas elecciones anticipadas. Así de dura es la vida».

No caerá esa breva, la de las elecciones. Por lo demás, el periódico de Roures incluía una cita de Séneca que alguno que se sienta por la Presidencia del Congreso debería tener en cuenta:

«Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad».

NOTA.- este artículo fue publicado originalmente en La Gaceta.