Cuca García de Vinuesa: «Yo no ofendí a ningún homosexual en mi programa»

La experiencia de Cuca García de Vinuesa al frente del programa de Intereconomía Televisión ‘La noche de Cuca’ ha resultado magnífica. La respuesta del público, comenta la conocida periodista, ha sido de una calidez y una generosidad formidables.

Pero la noticia del fin de la emisión del programa ha provocado suspicacias y se han difundido por la Red versiones distorsionadas que relacionan el cambio de programación en Intereconomía Televisión con la reflexión que la periodista hizo en antena sobre el matrimonio gay. Un espectador llamó y le contó que se iba a casar con su novio. Ella le deseó buena suerte y después dio su opinión sobre el matrimonio cristiano.

– Háblenos de los contenidos de ‘La noche de Cuca’.

Nuestro objetivo era acompañar a ese millón de personas que no puede dormir por las noches. Muchos de ellos se sienten solos o están desvelados por el peso de sus problemas. Nosotros les hemos escuchado y hemos ayudado a muchos. La respuesta de la gente ha sido maravillosa. Hemos creado un árbol de amigos, de gente que se ayuda.

– Algunos han relacionado el cese en la emisión del programa con la llamada de un espectador.

El fin del programa es por razones empresariales de Intereconomía. Aquella llamada no tiene absolutamente nada que ver.

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– Aclare el asunto de la llamada.

No hay más que ver la emisión. Yo no ofendí a ningún homosexual, en ningún momento, simplemente dejé claro que para mí el matrimonio cristiano es entre un hombre y una mujer.

– ¿Cuál es el balance de tantas noches despierta?

Ha sido duro y gratificante. En cuatro meses hemos recibido unas 2.000 llamadas, hemos repartido camas articuladas, sillas de ruedas, ordenadores, hemos ofrecido asesoría jurídica gratis, hemos ayudado a gente a encontrar trabajo...

– Como una cadena.

Una cadena que sigue, porque la gente continúa escribiendo al correo electrónico del programa. Seguimos recibiendo currículos y repartiendo material de ayuda. Agradezco muchísimo la confianza de la gente.

– Dos horas en la madrugada con llamadas en directo, ¿ha sido duro?

He dormido muy poco, pero he sido muy feliz.

– ¿Y ahora?

Sigo en mi casa que, desde hace cuatro años, es Intereconomía.

Originalmente publicado en La Gaceta