–«¿No genera mucha inestabilidad los constantes cambios en la cabeza del Grupo Vocento, Sr. Rubido?»
–«No. Porque afortunadamente la figura del Consejero Delegado es estable esa es la importante de cara a la redacción».
El comentario de Bieito Rubido ante un corrillo de periodistas tras el anterior cambio en la presidencia de Vocento era quizá la mejor forma de expresar la tranquilidad de que en el último lustro las eternas peleas entre las familias del Neguri que controlan el imperio de publicaciones regionales hayan dejado al margen la figura del CEO, el poder ejecutivo de la compañía, centrándose en el cargo representativo: la presidencia, un cargo disputado de manera indisimulada desde hace más de una década por dos familias vinculadas a la casa desde la fundación: la familia Ybarra y la familia Bergareche Busquet.
Los padres de la criatura
En 1994 el presidente de El País y PRISA, Jesús Polanco concedía una de sus pocas entrevistas a lo largo de su trayectoria. En ella reconocía que su dominio sobre el sector de la radio, pero su derrota en el sector del papel por el Grupo Vocento (entonces denominado Grupo Correo) que tenía el liderazgo en ese sector.
Era un hecho objetivo que el impresionante expansión del conglomerado vasco a partir de los beneficios de sus primeros periódicos había sorprendido a todos sus competidores.Los responsables de ese éxito eran los tres timoneles del Grupo: El presidente Santiago de Ybarra Churruca, José María Bergareche Busquet como Vicepresidente y su primo Alejandro Echevarría Busquet como Consejero Delegado.
Detrás de Santiago Ybarra Churruca era inevitable ver la figura de su hermano, el presidente del Banco Bilbao Vizcaya (BBV), Emilio Ybarra Churruca, consejero de Correo, lo que siempre creó el tópico de la vinculación del grupo mediático con esa entidad financiera.
Los dos movimientos más espectaculares de Correo fueron su desembargo en Telecinco colocando a Alejandro Echevarría como presidente de la cadena y apareciendo así como el ‘socio español’ de la cadena de Berlusconi y la absorción en 2001 de la empresa editora de ABC, cuando se produjo el cambio de denominación a Vocento con Santiago de Ybarra de presidente representativo y José María Bergareche Busquet como CEO ejecutivo.
El origen de las disputas
Pero llegaron los peligrosos años 2001 y 2002 y comenzó la crisis interna en Vocento como consecuencia de la crisis del banco BBV, ahora BBVA. La lucha por el poder entre el gallego Francisco González, aupado a la cúpula del BBVA por Rodrigo Rato vía Argentaria y el vasco Emilio Ybarra terminó con la victoria total del primero sobre el segundo al hacerse público que Ybarra había autorizada la existencia de cuentas secretas, forzando así la intervención del Banco de España que destituyó a Ybarra y a sus afines.
Emilio Ybarra consideró que detrás de aquella operación estaba el Gobierno Aznar y que, lo que le molestaba aún más, el Grupo Vocento dirigido por José María Bergareche Busquet se había posicionado del lado de Francisco González (es decir, del lado del Gobierno Aznar), en especial a través del ABC dirigido entonces por José Antonio Zarzalejos.
Estalla la guerra
En 2007 cuando comenzaba a evidenciarse el primer ‘pinchazo’ serio del Grupo Voento: la cadena de emisoras Punto Radio que pretendía haber reemplazado a Onda Cero y se quedó lejos de aquel objetivo, llegó el consejo de administración de 2007 en el que se decidió la retirada de José María Bergareche como CEO.
En él se vio quienes estaban detrás de su cabeza: Santiago Ybarra Churruca, Enrique Ybarra, Álvaro Ybarra, Ignacio Ybarra además de Víctor Urrutia (marido de Marta Ybarra) y Luca de Tena. Mientras que en el otro bloque se situaban las fs José María Bergareche Busquet, Alejandro Echevarría Busquet, Santiago Bergareche, Carlos Castellano o Claudio Aguirre Pemán. Aquella batalla terminó con el nombramiento de Diego de Alcázar, apoyado por la familia Ybarra, como nuevo presidente y con Belarmino García ‘el efímero’ como CEO.
Tras la caída de Belarmino García, que no llegó a adaptarse a una empresa con tantas luchas internas, le tocó el turno a José Manuel Vargas, que tuvo que afrontar otro de los proyectos fallidos de Vocento, la cadena de televisión La10 y, finalmente, en junio de 2011 la llegada procedente de Unidad Editorial, de Luis Enriquez como nuevo CEO para poner orden en el agitado grupo vasco.
Disputa por la presidencia
A partir de entonces la disputa por la presidencia vocentiana no ha parado, pero al menos se ha dejado la figura del CEO al margen de la misma, por lo que los cambios sistemáticos se han limitado a la presidencia con movimientos pendulares.
En marzo de 2012 la sorprendente alianza entre Víctor Urrutia con los Bergareche en una junta extraordinaria tumbaba de la presidencia a Diego de Alcázar, pese a lo cual los Ybarra lograban mantener la presidencia designado a Enrique de Ybarra como nuevo presidente de Vocento, es decir, el hijo de Javier de Ybarra Berge, primo de Emilio asesinado por ETA en los primeros años de la democracia).
Apenas duraría dos años, los enfrentamientos entre los Urrutia (que terminó abandonado la casa) y los Begareche, más los asedios de Jaime Castellanos contra la familia Ybarra, así como el debate o no de la posible fusión entre ABC y El Mundo causaron el caldo de cultivo que llevó a la caída de Enrique de Ybarra y el nombramiento de otro vasco banquero, Rodrigo Echenique, director del Banco Santander, para tratar de poner paz y dar algo de permanencia a la presidencia.
Pero tampoco duraría, tan sólo unos meses después fallecía Emilio Botín y Rodrigo Echenique era llamado a filas para ocupar un puesto destacado en el nuevo ‘staf’ de Ana Patricia Botín.A pesar de que se habló de una operación para que Jaime Castellanos se hiciera con la presidencia (llegó a ser publicado por varios digitales) no fue él, sino Santiago Bergareche Busquet (hermano de José María) quien logró la mayoría del apoyo del consejo en febrero de 2015 recuperando así para este apellido el mando del grupo que perdió en 2007.
Enésima vuelta de tuerca
Los Bergareche no han podido retener mucho tiempo la presidencia, este 13 de noviembre el Grupo Vocento comunicaba el enésimo cambio en la presidencia de la compañía. El nuevo presidente, que tomará posesión en enero de 2019, será ahora Ignacio Ybarra, es decir, el hijo de Emilio Ybarra Churruca, que bien podría frotarse las manos ante el desquite de lograr que su retoño haya desplazado a los rivales bergarechianos.
En principio Luis Enriquez, el CEO, aparece reforzado tras este cambio, dado que se ha publicado que había mantenido enfrentamientos con Bergareche, pero le tocará la difícil misión de seguir navegando entre aguas turbulentas. Y a los Ybarra demostrar si son capaces de retener la presidencia al menos un lustro y poner fin a la eterna inestabilidad del grupo líder en publicación de periódicos de España.
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