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La utilización del sexo en la publicidad es una realidad más que evidente en nuestros días.
La publicidad busca vender, y encuentra en las inclinaciones humanas de los potenciales consumidores el mejor vehículo para conseguirlo. Estas inclinaciones están marcadas por el deseo.
Por ello, son comunes las imágenes que aluden directamente a instintos sexuales.
La mejor manera de introducir el sexo en publicidad es a través del mensaje subliminal.
De este modo, se consigue llegar al inconsciente, para programarlo a través de estímulos que apelan al sexo.
Se denomina percepción subliminal a la captación de un estímulo que, por diversas circunstancias, como baja intensidad, falta de atención o breve duración, no alcanza la representación consciente, pero determina la conducta de la persona al margen de su voluntad consciente.
Por este motivo, el erotismo goza de gran eficacia a la hora de vencer las resistencias racionales vinculadas con los sentimientos de culpa.
Así, la tendencia actual es la utilización de estos estímulos para toda clase de productos, sin justificación aparente. Lo que se pretende es llamar la atención con los recursos más impactantes.
El primer experimento mensurable fue realizado por el sociólogo James Vicary en 1956 en un cine de Nueva York.
Mientras se proyectaba una película se fueron intercalando fotogramas a alta velocidad, imperceptibles para la conciencia, con la leyenda «Beba Coca Cola».
La percepción no consciente de estos mensajes influyó en el comportamiento de los espectadores, dando lugar a un aumento considerable en las ventas de dicha bebida. La utilización de esta técnica ha caído en desuso.
No obstante, son muchos los creadores publicitarios que camuflan estímulos en distintas partes del anuncio sabiendo que serán efectivos.
Volviendo a los estímulos sexuales, el sexo ya no tiene el efecto que tenía hace unos años.
Su utilización masiva en los mensajes publicitarios, así como su presencia explícita, han desvirtuado su eficacia. Los consumidores se han acostumbrado al bombardeo constante de imágenes sexuales y ya apenas provocan en ellos inclinaciones en su comportamiento.
Para volver a influir en los deseos de los consumidores sería más productivo jugar con las apariencias, con lo sutil, lo sugerente, y dejar que su mente construya la idea.
Curiosidades sobre la publicidad en televisión
- El primer comercial de televisión: El primer anuncio televisivo se emitió en Estados Unidos el 1 de julio de 1941. Duró 10 segundos y fue un anuncio de la marca de relojes Bulova. Costó solo 9 dólares.
- Anuncios durante el Super Bowl: Los anuncios del Super Bowl son los más caros y esperados del año. En 2023, un anuncio de 30 segundos durante el Super Bowl costaba aproximadamente 7 millones de dólares. Además, muchas personas ven el Super Bowl solo por los comerciales.
- El impacto del color: El primer comercial en color se emitió en 1951 para la marca de dentífricos Colgate. Los anuncios en color tuvieron un gran impacto, ya que atrajeron más la atención de los espectadores en comparación con los anuncios en blanco y negro.
- Jingles pegajosos: Los jingles, o canciones publicitarias, han sido una herramienta efectiva para que las marcas se queden en la mente de los consumidores. Algunos jingles famosos, como el de «I’m Lovin’ It» de McDonald’s, son reconocibles en todo el mundo.
- Publicidad subliminal: En la década de 1950, se hizo popular la idea de la publicidad subliminal, que consistía en mostrar mensajes o imágenes breves que influirían en el subconsciente del espectador. Aunque la efectividad de estas técnicas ha sido ampliamente debatida, la práctica fue prohibida en varios países.
- Anuncios dirigidos a niños: La publicidad dirigida a los niños ha sido controvertida debido a su influencia en los hábitos de consumo y alimentación. Por ejemplo, muchos países tienen regulaciones estrictas sobre la publicidad de alimentos poco saludables durante los programas infantiles.
- Cambio de paradigmas con el streaming: Con la llegada de servicios de streaming como Netflix y Hulu, la publicidad televisiva ha tenido que adaptarse. Aunque algunos servicios ofrecen opciones sin anuncios, otros han introducido modelos con publicidad más segmentada y personalizada.
- Anuncios virales: Algunos anuncios televisivos se han vuelto virales gracias a internet. Un ejemplo es el anuncio de Old Spice «The Man Your Man Could Smell Like», que se volvió extremadamente popular en las redes sociales y aumentó significativamente las ventas de la marca.
- La duración de los anuncios: Aunque los anuncios de 30 segundos son estándar, hay formatos más cortos, como los anuncios de 15 segundos, que han ganado popularidad por ser más económicos y eficaces en captar la atención en poco tiempo.
- Anuncios interactivos: Con la tecnología moderna, algunos anuncios de televisión ahora son interactivos, permitiendo a los espectadores participar de alguna manera, como votar, obtener más información sobre el producto a través de códigos QR o incluso comprar directamente desde el anuncio.
Ejemplos de anuncios icónicos
- 1984 de Apple: Dirigido por Ridley Scott y emitido durante el Super Bowl XVIII, este anuncio presentó la primera computadora Macintosh y es considerado uno de los mejores anuncios de televisión de todos los tiempos.
- Just Do It de Nike: Lanzado en 1988, el eslogan «Just Do It» se ha convertido en sinónimo de la marca Nike y ha inspirado a millones de personas en todo el mundo.
- La guerra de los refrescos: Las campañas publicitarias entre Coca-Cola y Pepsi han sido legendarias, con ambas marcas lanzando anuncios creativos y memorables para captar la atención de los consumidores.
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