Oliart defiende la emisión de Burdeles S.A.

Imperaba el silencio y prometía ser una comisión de control, murmuraban los escasos periodistas por los pasillos, «más bien aburrida». Otra vez las preguntas con respuestas preparadas que «inciden en los mismos temas de siempre».

Sala Enrique Casas del palacio del Senado. A las 11.00 horas, con puntualidad inglesa, Luisa Fernando Rudi, presidenta de la Comisión, da comienzo a la sesión nº20 de la Comisión Mixta de Control Parlamentario de la Corporación RTVE y sus sociedades. Alberto Oliart, presidente de la Corporación, sentado a su derecha, escuchaba atentamente a María Josefa Celaya, primera en el orden del día, preguntar sobre la programación específica de CRTVE para el público juvenil.

EL PP PIDE LA DIMISIÓN DE OLIART

A medida que se iban sucediendo las intervenciones, el ambiente se acaloraba. Con sus despistes, Oliart reafirmaba aquello en lo que tanto ha insistitido el PP: «Váyase a casa a descansar», le espetaba Ramón Moreno, portavoz del PP en la Comisión de Control, «y deje que otro ocupe su cargo». Olvidaba encender el micrófono al inicio de su turno de respuesta y confundía las respuestas a las preguntas. «Es la número 5, señor presidente», le advertía Fernando Rudi con delicadeza. Oliart sonreía, apocado, y pasaba las páginas para dar con la respuesta que tenía que leer. En la sala resonaban murmullos y risas prudentes.

Oliart intentaba salir airoso de los aprietos en los que le ponían los diputados del PP. Preguntas sobre la externalización de contenidos, sobre las huelgas en RTVE o sobre la falta de pluralidad en los informativos de RTVE que terminaban con el reclamo de su dimisión. El presidente de la Corporación entró en su juego, olvidando la cortesía con frases como «No esperaba menos de usted», «Usted no representa al PP con dignidad», «Sólo tienen ganas de meterse conmigo» o «No merece la pena ni contestarle».

ALABANZAS DE LOS DIPUTADOS DEL PSOE

Las de los diputados del grupo socialista, más que preguntas, fueron alabanzas: casi todos ellos recordaron el éxito de Televisión Española reflejado en los últimos datos del CIS –Barómetro Abril 2010-. Sólo la diputada socialista Carmen Montón Giménez se atrevió a mostrar su diconformidad por la emisión del polémico documental ‘Burdeles S.A.’:

«No compartimos los criterios de realización y emisión del documental. El documento no ha tenido en cuenta la sensibilidad. Normaliza la explotación sexual, la frivoliza»

Alberto Oliart le contesta:

«Estoy de acuerdo con usted en lo que respecta al reportaje pero reflejar una realidad no significa defenderla. Enseñar la realidad puede servir para luchar contra ella». «Puede servir de motivación para luchar contra el tráfico de mujeres»

Los diputados de los distintos partidos se hacían señas de desprecio, golpeaban las mesas y murmuraban riendo cuando el ‘contrincante’ tenía la palabra. Después de una hora y media de preguntas y respuestas aquello parecía más la ‘Comisión del Descontrol’.