El País llama «machista hasta la saciedad» a Pedrojota por airear el bikini de Leire Pajín

Leire Pajín, la ministra que pretende erradicar de la dieta de los españoles todo atisbo de comida chatarra, alcohol, tabaco y que apuesta por una vida y saludable, donde también tiene hueco el ejercicio físico, quiso salir este 11 de julio de 2011 al paso de los comentarios sobre sus redondeces y su escasamente estilizada figura que se pudo ver en diferentes fotos el 4 de julio de 2011 durante su estancia en el Lazareto, en Menorca –Las exclusivas (y tiradísimas) vacaciones de Pajín-.

La titular de Sanidad, en declaraciones realizadas en Telecinco –Pajín: «No pensé que tendría que enfrentarme a cómo tendría que estar físicamente»-, se mostró tajante a la hora de decir que las críticas no le van a hacer desviarse de su papel institucional y aprovechó para contestarle a Pedrojota por el reportaje del 9 de julio en su periódico –Ministra de Sanidad, mujer sana-:

Casi todas las polémicas tiene que ver con mujeres, pero esto no me va a cambiar. Siento tranquilidad porque ninguna de las críticas tiene que ver con mi responsabilidad.

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E insistió en mantenerse firme en su papel, pese al reportaje del 9 de julio en ‘La otra crónica’ El Mundo sobre su ligero ‘sobrepeso’ y donde se afirmaba que le sobraban entre 5 y 10 kilos –VER VÍDEO-:

No voy a cambiar. Casi todas las polémicas tienen que ver con mujeres. Estamos en una sociedad en la que hay que combatir esto porque a mujeres con responsabilidad se les juzga por su pelo en lugar de por nuestra responsabilidad.

Y aseguró que:

Siempre he procurado no meterme en una urna de cristal y ser una ciudadana normal. Ir a las playas como todo el mundo y salir a la calle. Nunca pensé que en este tiempo en primera línea política tendría que hacer frente a que ganara tres sueldos, a que no había acabado la carrera, a tener novio o no tener novio y estar sometida a un debate sobre cómo tendría que estar físicamente la ministra de Sanidad, incluso ver escrito que peso más de lo que realmente peso. Ninguna de esas críticas tiene que ver con mi responsabilidad y eso me deja muy tranquila.

Y además revela su faceta de ‘Nostradamus’

En mi discurso de investidura ya dije que seguramente, habría quien intentará distraerme de mi tarea y de mi responsabilidad y no lo van a conseguir.

ABOGADO MEDIÁTICO

El País, por ejemplo, sale en defensa de la ministra. En el blog de María Sahuquillo –Mujeres en bikini– se pone de vuelta y media a los medios que se han dedicado a glosar los defectos corporales, es decir esas curvas de más, de la ministra Pajín.

A modo de detalle, aquí van dos muestras de lo que El País entiende por una defensa moderada, aséptica y, sobre todo, relajada:

La caverna mediática y la caspa política han vuelto a retratarse. Esta vez ha sido a costa de un bikini. El de Leire Pajín, ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, que la semana pasada salió hasta en portada de un periódico de tirada nacional, con una imagen de su paseo por una playa menorquina. Que si la ministra está bien. O mal. Que si luce tipazo en bañador. Que si no. Ríos de tinta, fundamentalmente virtuales, que convirtieron durante días a la titular de Sanidad en Trend Topic de Twitter. Y no por el primer aniversario de la ley del aborto, o los primeros seis meses de la norma que prohíbe fumar en todos los bares. Su bikini fue lo más comentado. Y perdonen por no incluirles enlaces, pero los machistas no necesita más alas.

El sábado el sexismo llegó más allá. Un artículo del suplemento La otra crónica, de El Mundo, analizaba pixel a pixel la imagen de Pajín para decidir que la ministra tiene unos cuantos kilos de más. Y cómo va a dar consejos sobre obesidad y a aprobar leyes para acabar con ese problema una ministra subida de peso, se preguntaban. El artículo, machista hasta la saciedad y firmado por una mujer, se coronaba con la puntilla de las puntillas. Junto a la polémica imagen ‘verdadera’ del bikini –de perfil y a traición, por cierto– otra de Pajín retocada con Photoshop en la que se recreaba cómo sería la ministra «tras ponerse a dieta». El no va más de la podredumbre.