Rufián, ‘Echeminga’ y Dani Mateo… La doble moral de la izquierda radical y los golpistas censurando como hacía el franquismo

Ahora a los independentistas ya no les parece mal interceptar WhatsApps…  ¡Que poco han tardado los independentistas en olvidarse de aquello de que sacar WhatsApps privado era atentar contra la intimidad!–Tertulianos de Telemadrid piden la mordaza para medios de «extrema derecha» para justificar la violencia de la izquierda–

La difusión del WhatsApps de Ignacio Cosidó a sus compañeros de grupo parlamentario jactándose de las salas judiciales que controlarán los suyos tras la renovación del Consejo General del Poder Judicial, aparte de servir para demostrar que clase de Einstein tuvimos durante algunos años al frente de la policía y acreditar con qué descaro presumen los partidos políticos de sus cambios de cromos, también ha servido para demostrar a qué velocidad desaparecieron los principios de todos aquellos independentistas que dijeron el pasado enero, cuando se difundieron los WhatsApps que Toni Comín.–«La izquierda de Sánchez es enemiga de la ilustración: en lugar de dar explicaciones intimida al adversario»–

Ahora ante la exhibición de estupidez de Cosidó no han tardado nada en salir todos en trombo, Quims Torras, Rufianes y toda la familia separatista a difundir el WhatsApps cuando favorecía a sus intereses.–El ‘síndrome TV3’ contagia a la izquierda: Talegón, la tonta útil del separatismo, dice que «dará vergüenza ser española»–

¿O veremos a José Antich hacer una tribuna denunciando el atentado contra la intimidad de Cosidó? ¿Veremos a Pilar Rahola o Empar Moliner haciendo reflexiones sobre los excesos del periodismo por difundir un mensaje privado? ¿A Pilar Carracelas hacer llamamientos desde Catalunya Radio a los oyentes para que piensen como se sentirían si se lo hacen a ellos?–Carlos Herrera: «Para la izquierda libertad de expresión es insultar al Rey, a los católicos y a las víctimas de ETA»–

¿O a Laura Rosel increpando alcachofa en mano a los de ‘El Español’ por haber cruzado límites con la difusión de ese mensaje?

Nada dirán porque la magnitud de su oportunismo rivaliza con la incompetencia del protagonista del suceso. Como dijo una célebre figura histórica «guardaos de la levadura de los fariseos que es la hipocresía».–Los ridículos lamentos apocalípticos de la izquierda mediática tras el triunfo de Bolsonaro–

DOBLE RASERO (II)

¿Se han olvidado los independentistas de cuando pedían el boicot de Cobi por las burlas de Mariscal al molt honorable? ¿Recuerda Dani Mateo el caso de Els Joglars con Jordi Pujol? ¿Nadie recuerda a Toni Alba pidiendo boicotear a Carmen Machi?

Es de destacar que algunas estrellas mediáticas del momento parece que moderan o endurecen su tono según en el idioma que hablan. Carles Francino que mantiene posiciones más equidistantes desde su programa ‘La Ventana’ en la SER nacional hablando en castellano, luego en el programa de Josep Cuní en la SER-Cataluña en catalán hace alegatos contundentes en defensa de la injusticia que padecen ‘Los Jordis’ y augurando que la causa perderá en Estrasburgo.

En esa misma liga, Dani Mateo, que en castellano compareció con Wyoming en La Sexta para pedir disculpas a los que se hubieran ofendido por ya célebre gag de la bandera, en Catalunya Radio hablando en catalán endureció el tono contra el país en el que vive, dejando lejos el tono conciliador.

Evidentemente no es un tema de idioma, sino de la categoría personal de profesionales que saben muy bien qué tipo de público les está escuchando en cada momento y qué toca decir en cada momento. En la radio pública, al servicio del independentismo, Catalunya Radio, Dani Mateo expresó:

«Si España dice que la bandera no se toca. No se podrá volver a emitir la Vida de Brian, que es más sagrada la religión que una bandera ¿no? ¿Y cuál será el siguiente paso? ¿Cerrar los teatros? ¿Sólo harán comedia Bertín Osborne y Arévalo? ¡Que se diga! ¡Porque si lo dicen, a lo mejor lo que hay que hacer es marcharse».

Pero la mejor parte del programa de Catalunya Radio es en la que defendieron que lo que había ocurrido en España no hubiera pasado en Cataluña con sus símbolos. Aparte de la inconsistencia del argumento (ningún españolista real despreciaría un símbolo catalán oficial como la senyera, puesto que este es también un símbolo español), una vez más Dani Mateo y los independentistas de Catalunya Radio tienen muy poca memoria.

¿Recuerdan el ‘gag’ de Els Joglars en ‘Viaje con Nosotros’ dónde cometieron la ‘osadía’ de imitar a Jordi Pujol en TVE? ¿No salieron de inmediata los prebostes del catalanismos a decir que aquello era un ataque a Cataluña? ¿No salieron alcaldes de CiU y ERC a declarar ‘non grato’ a Gurruchaga y Boadella por aquella emisión? ¿No salieron los Montalbán y Vilatoro de turno a pedir reflexionar contra el humor anticatalán?

¿No pidieron los independentistas boicotear a Cobi como mascota de Barcelona 92 porque su creador, Mariscal, había hecho unos comentarios jocosos contra Pujol?
¿No pidió, en fin, Toni Alba el boicot a su ‘compañero’ actriz Carmen Machi por el «crimen» de firmar un manifiesto en favor del federalismo en lugar de del independentismo?

Basta de patraña. Lo de Dani Mateo no es un debate sobre la libertad de expresión, dado que nadie quiere meterle en la cárcel. Es un debate si ante los chisten que ofenden, los ofendidos tienen o no derecho a decidir que han sido ofendidos y actuar en consecuencia.

Lo que quieren – y ya va siendo hora de que se diga – los defensores de ese ‘humor catalán’ que consiste en ofender a base de moquear banderas, quemar constituciones y pegar disparos ficticios, es amordazar, a los colectivos a los que ofenden. Ellos son los censores. ¿Y se atreven a hablar de libertad de expresión?

DOBLE RASERO (III)

Pablo Echenique: «La gente de Vox son fascistas con navajas» ¿Lo que no podía decir Jiménez Losantos contra ERC, sí puede decirlo Pablo Echenique contra Vox?

Al presidente de Libertad Digital le condenaron a pagar 60.000 euros. Las últimas jornadas están siendo muy útiles para analizar el doble rasero de la izquierda y los independentistas ante expresiones similares. Tema aparte es la evidente campaña de demonización que hay contra Vox para presentarlos como monstruos de tal magnitud que sólo merecen ser escupidos.

Una campaña en la que trabajan eficazmente desde ETB pidiendo ‘cordones sanitarios’ a las Cristina Fallarás tertuliana fija en la TV3 independentistas y en la ambigua Telemadrid, pasando por Jordi Évole animando a todos los periodistas a calificarles de ‘fascistas’ sin dejarnos claro por qué los considera como tales.

Pablo Echenique se ha unido con una afirmación sorprendente desde el programa de Atresmedia ‘Espejo Público’: «Los de Vox son fascistas con navajas en los bolsillos» afirmó el Secretario de Organización de Podemos sin que hubiera demasiada réplica en el plató de Susanna Griso.

Lo más parecido a esa declaración fue cuando Federico Jiménez Losantos insinuó que en las sedes de ERC podían tener armas. Y eso que tenía Losantos más indicios que Echenique contra Vox para hacer tal afirmación, dado que la dirección del partido acababa de expulsar a dos militantes por mandarle una bala con una foto ensangrentada a Albert Rivera, que era el suceso que había causado esas declaraciones de Jiménez Losantos.

Entonces contra Losantos salió toda la progresía a denunciarle por sus intolerables palabras. La justicia intervino y el periodista fue condenado a pagar 60.000 euros a la formación independentista. Lo segundo es cosa de los tribunales, pero de lo primero, la reacción de reproche mediático…

¿A qué están esperando todos los pontificadores de buenas maneras y buenas palabras a llamar al orden de Echenique? ¿O es sólo preocupan las maneras según a la persona o partido contra el que vayan dirigidas?