Narciso Michavila (GAD3): «Nunca he visto un hundimiento de la izquierda en las encuestas como ahora»

En como un martillazo en la cabeza de Sánchez y su cuadrilla de maleantes.

Y lo chocante no es la intensidad, sino lo que ha tardado en llegar.

Porque el PSOE y sus cómplices se desploman en las encuestas.

La frase de Narciso Michavila, presidente de GAD3  y sis duda uno de los demógrafos más reputados de España, es tremenda: «Nunca he visto un hundimiento de la izquierda en las encuestas como ahora«.

En tiempos donde el termómetro electoral parece vivir en estado febril, pocas voces suenan tan alto —y tan claro— como la de Michavila, presidente y fundador de GAD3.

El veterano sociólogo lo tienen claro.

Y es que, a 27 de junio de 2025, los datos que maneja su consultora reflejan un panorama sombrío para el bloque Frankenstein.

La noticia no llega sola.

A la ya delicada situación del PSOE y Sumar, se suman los estertores provocados por los recientes casos de corrupción que salpican a figuras clave del socialismo como Santos Cerdán.

La Unidad Central Operativa (UCO) ha descrito, sin paños calientes, una “organización criminal” operando en la cúpula del partido, con Cerdán jugando un papel protagonista durante más de una década. Lo que parecía un mal sueño para la izquierda se ha convertido en su peor pesadilla demoscópica.

La tormenta perfecta: guerras internas y escándalos que pasan factura

El análisis de Michavila no deja lugar a dudas: el hundimiento no es solo demoscópico, sino también estructural. Las luchas intestinas entre las familias del PSOE y la descomposición visible en Sumar han hecho saltar por los aires cualquier atisbo de unidad. El resultado es demoledor: según estudios recientes, entre ambas formaciones han perdido ya 2,7 millones de votos respecto a ciclos electorales anteriores, una sangría difícilmente reparable a corto plazo.

No se trata solo de tendencias coyunturales. La sensación generalizada —y recogida por múltiples encuestas independientes— es que el electorado ha dejado de confiar tanto en las propuestas como en los rostros visibles del bloque progresista. El desgaste tras años de gobierno, las promesas incumplidas y los pactos con socios incómodos (como Esquerra o Junts) han minado la credibilidad del Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez.

Y por si fuera poco, Michavila subraya otro factor clave: la fragmentación a la izquierda del PSOE hace que Sumar y Podemos sigan debilitándose aún más, lo que impide al socialismo recuperar terreno perdido e imposibilita articular una mayoría suficiente frente al avance del centro-derecha.

El CIS de Tezanos y las “fake news” estadísticas

En este contexto, resulta casi cómico —aunque para algunos no tenga ninguna gracia— el papel del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) dirigido por José Félix Tezanos. Mientras todas las encuestas serias coinciden en señalar un declive histórico del bloque progresista, el CIS insiste en mostrar escenarios mucho más amables para el PSOE. Para Michavila, no hay error posible: “Lo suyo son fake news”, sentencia con ironía pero sin titubear.

Esta divergencia entre las encuestas independientes y los barómetros oficiales alimenta la desconfianza ciudadana hacia las instituciones públicas encargadas de medir el pulso electoral. No es raro escuchar chascarrillos sobre el “Tezanómetro”, ese aparato demoscópico capaz de desafiar incluso las leyes estadísticas más elementales.

El efecto Cerdán: cuando la corrupción marca el ritmo electoral

La reciente investigación judicial sobre Santos Cerdán ha terminado por dinamitar los últimos diques de contención socialista. La UCO ha detallado una trama que habría operado durante once años en la cúspide del partido, con conexiones directas con altos cargos y contratos públicos bajo sospecha. El conocido ya como “Cerdanazo” ha supuesto un punto de inflexión: ni los barones territoriales ni los cuadros medios socialistas son capaces ya de defender con solvencia el legado ético del partido.

Este escándalo ha coincidido además con una coyuntura económica delicada —recorte en las previsiones del PIB y pérdida acelerada de apoyos municipales— que acentúa aún más la percepción ciudadana de fin de ciclo para Sánchez y su entorno inmediato.

Datos objetivos: ¿qué dicen realmente las encuestas?

La última macroencuesta publicada por GAD3 para ABC ofrece cifras demoledoras:

• PP: entre 145 y 151 escaños (muy cerca o superando la mayoría absoluta junto a Vox)
• PSOE: caería hasta los 109-121 diputados
• Vox: mantiene fuerza suficiente para ser determinante
• Sumar/Podemos: siguen bajando en intención de voto, incapaces de retener electorado progresista desencantado

Si hoy se celebraran elecciones generales, el bloque PP-Vox rozaría los 200 diputados, mientras que el PSOE quedaría muy lejos incluso de reeditar pactos similares a los que le llevaron al poder en 2018.

Claves sociológicas: ciudades y voto urbano

Durante su intervención reciente en Córdoba —en una ponencia sobre el papel histórico de las ciudades— Michavila recordaba cómo los grandes cambios políticos suelen anticiparse primero en los entornos urbanos. En este ciclo, tanto Madrid como Valencia muestran movimientos sísmicos en el mapa político municipal y autonómico. Donde antes gobernaba la izquierda con holgura, ahora se impone la lógica conservadora o directamente se da paso a gobiernos multipartitos sin presencia socialista relevante.

Esto refuerza una vieja máxima electoral: cuando cae el voto urbano progresista, es señal inequívoca del inicio del cambio político a nivel nacional.

Curiosidades y datos llamativos sobre el caso

• Narciso Michavila empezó su carrera profesional como militar antes de dedicarse a la sociología política.
• La frase “Nunca he visto un hundimiento como este” se ha convertido ya en meme recurrente entre analistas políticos.
• El apodo “Tezanómetro” para referirse al CIS circula desde hace años entre periodistas parlamentarios.
• La caída simultánea del PSOE y Sumar no tiene precedentes desde la restauración democrática.
• En círculos internos socialistas se bromea con organizar una “cumbre anti-Cerdán”, aunque nadie se atreve a convocarla oficialmente.
• Las ciudades donde más fuerte era tradicionalmente el PSOE (Sevilla, Valencia o Zaragoza) son ahora feudo creciente del PP o Compromís.

Así está el patio: mientras unos buscan culpables entre bambalinas socialistas y otros afinan barómetros alternativos, lo único seguro es que nadie sabe si hemos tocado fondo… o queda aún margen para nuevas sorpresas demoscópicas.