Feijóo y Camps comparten el Camino… y no sólo el de Santiago

Los presidentes de la Xunta y de la Generalitat valenciana, Alberto Núñez Feijóo y Francisco Camps –respectivamente–, han escenificado su petición conjunta, y compartida con la mayoría de comunidades, para aplazar la devolución de los anticipos cobrados por el modelo de financiación autonómica y poder, así, asegurar la «calidad» en la prestación de los servicios sociales.

Ambos dirigentes, como ya había ocurrido con la visita del presidente de Canarias, aprovecharon –en esta ocasión– el Día de Valencia en el Xacobeo para exigir al Ejecutivo central que «se parta la devolución a medio/largo plazo» de la deuda de las comunidades, con el objetivo de mantener «parámetros de calidad» en los servicios en educación o sanidad.

Galicia aprovechó la celebración del último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para plantear esta cuestión fuera del orden del día y, en su demanda, ya había contado con el apoyo explícito de la Comunidad Valenciana además del de La Rioja y Castilla y León, pero a la salida de la reunión, los consejeros de todas las autonomías se mostraron partidarios de esta medida.

Así, este viernes, Feijóo y Camps volvieron a intercambiar sus posturas en este sentido y, al respecto, el presidente valenciano ha asegurado que «comparte» proyectos de futuro como la apuesta por las infraestructuras, racionalización del gasto e inversión y «por exigir que todos aquellos que tienen que tomar decisiones, las acuerden y pacten» con los gobiernos autonómicos, «tan españoles como el propio Gobierno de España», ha apostillado.

«Compartimos la petición al Gobierno para que la devolución de los anticipos se parta en el medio largo plazo para que todos podamos seguir con nuestro compromiso con los ciudadanos», ha manifestado en su intervención ante los medios tras firmar en el Libro de Honra y tras la cual no se abrió turno de preguntas de los periodistas acreditados.

El dirigente valenciano ha incidido en que las comunidades «están comprometidas con la creación de empleo y seguir manteniendo la prestación de servicios», es decir, por continuar «la sanidad mejor posible, la educación mejor posible, las políticas sociales lo mejor posible».

«Le agradezco esa visión compartida del Estado de las Autonomías», correspondió Feijóo a las palabras de su homólogo, tras lo que destacó la «alta prudencia de los presidentes autonómicos que han de garantizar, asegurar y proteger la calidad de los servicios públicos».

Por ello, ha reivindicado que, con esa misma «prudencia», los dirigentes autonómicos piden al Gobierno central «que no se dejen llevar por planteamientos absurdos que no llevan a contar la realidad a los ciudadanos» y atienda esta petición, que de lo contrario, obliga a «no atender con parámetros de calidad los servicios sociales» o a «renunciar al crecimiento económico».

Así, el máximo mandatario autonómico aboga por encontrar el «camino de prudencia» entre todos, ante estos «problemas compartidos», para «garantizar los servicios públicos» y «disminuir el desmoronamiento económico» que «sufre» la economía española y, «en consecuencia, las arcas autonómicas».