El Gobierno Zapatero prohíbe los crucifijos en los colegios y hospitales, pero aprueba el uso del pañuelo islámico sin restricción

Ni crucifijos ni funerales católicos. El borrador de ley de Libertad Religiosa, cuyo texto ha trascendido tras la visita de Zapatero al Papa y que el Gobierno no va a poner en marcha hasta después del verano, establece que el Estado organizará exclusivamente funerales civiles.

Deja abierta la posibilidad de, si las familias de los fallecidos lo solicitan, celebrar algún tipo de ceremonia religiosa: católica, musulmana, budista.

Con este texto en vigor, jamás se hubiera podido celebrar en en 2004 en la catedral de La Almudena los funerales de Estado por las 191 víctimas del 11-M oficiados por el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela.

y solo se podrá desarrollar una ceremonia religiosa si las familias de los fallecidos lo solicitan. Y si entre los militares españoles caídos hubiera católicos y musulmanes, tendrían que celebrarse dos ceremonias sucesivas o una sola multiconfesional.

PIRUETAS CON EL LENGUAJE

El texto no afirma en ningún sitio que España sea un Estado laico. Habla de «laicidad del Estado» (es el epígrafe de un capítulo):

«Neutralidad de los poderes públicos ante la religión o las creencias»

«Obligación del Estado de evitar toda confusión entre funciones estatales y actividades religiosas»

«Los actos y celebraciones oficiales organizados por los poderes públicos se llevarán a cabo de forma que no integren ceremonias de carácter religioso»

CRUCIFIJOS PROHIBIDOS EN COLEGIOS, HOSPITALES, AYUNTAMIENTOS Y MINISTERIOS

«En los establecimientos públicos no se exhibirán símbolos religiosos, salvo aquellos con valor histórico-artístico, arquitectónico y cultural protegidos por las leyes»

EQUIPARAR CATÓLICOS CON MORMONES, TESTIGOS DE JEHOVÁ Y BUDISTAS

El Gobierno considera que están «notoriamente arraigadas» en España las prácticas religiosas de mormones, testigos de Jehová, budistas y ortodoxos por lo que quiere equipararlas con musulmanes, protestantes y judíos, con los que en 1992 firmó acuerdos, y en cierta manera con la Iglesia católica que tiene un acuerdo más amplio desde 1979 (seguiría siendo la única confesión a la que los contribuyentes podrán dedicar el 0,7% de su IRPF).

PROTESTA DE EL PAPA

El Papa Benedicto XVI ya ha trasladado a Zapatero –lo hizo el jueves en el Vaticano– sus reticencias ante la iniciativa legislativa.