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Mientras el Gobierno obliga a las familias españolas a apretarse el cinturón con su política económica, José Luís Rodríguez Zapatero llama a la puertas de Europa para reclamar cuatro eurodiputados más para España.
El Consejo de Ministros ratificó el protocolo para que el país cuente con dichos escaños adicionales en el Parlamento Europeo del 19 de noviembre de 2009, amparado por el Tratado de Lisboa. La representación española aglutinará así un total de 54 europarlamentarios en Bruselas —Eurodiputados españoles–.
Con estos cuatro cargos más, los gastos de todos los españoles se incrementarán. Un europarlametario español gana al mes 7.800 euros brutos (6.000 euros netos), según aparece en la página web del Parlamento Europeo, cantidad que asciende anualmente
[lo puede consultar aquí]. Antes, ganaban lo mismo que un diputado nacional, alrededor de 3.100 euros brutos mensuales, pero la legislación europea cambió en 2009 y equiparó los sueldos de todos los parlamentarios europeos.
A esto se le suman los costes adicionales que puedan derivar de su trabajo como eurodiputados.
Desde mayo de 2010, el importe mensual máximo disponible para todos los gastos de asistencia parlamentaria es de 19.364 euros por diputado. Estos fondos no se pagan en ningún caso directamente al diputado.
Se especifica en la misma página web [lo puede consultar aquí].
El Ejecutivo ratifica el protocolo tras la confesión de Zapatero sobre el crecimiento «lento» de la economía del 18 de noviembre de 2009 —Ignacio Camacho: Zapatero debería hacerse el harakiri político–. Dos escaños serán para el PSOE, uno del PP y otro de CiU. Haga sus cuentas.
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