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Es lo que tiene hacer favores al jefe.
Ion Antolín, hasta ahora responsable de comunicación del PSOE desde agosto de 2022 y últimamente ‘mayordomo’ de Begoña Gómez cuando ha tenido que acudir a declarar a los juzgados y a la Asamblea de Madrid, acaba de ser premiado con un señor puestazo.
Pedro Sánchez acaba de concederle la función de secretario de Estado de Comunicación.
Y es que el ‘trago’ de tener que ‘escoltar’ a la esposa del presidente del Gobierno debía llevar aparejado algún tipo de recompensa.
Antolín sustituye así en el cargo a Francesc Vallès.
LARGA TRAYECTORIA
El nuevo secretario de Estado de Comunicación nació en Valladolid en 1977. Estudió Comunicación Audiovisual en Palencia y realizó un MBA para emprendedores en The Power Business School.
También fue director del módulo digital del Máster en Comunicación Política de la Universidad Camilo José Cela y director académico del postgrado en Contenidos Digitales y Gestión de Comunidades de la misma universidad.
Igualmente ejerció como gerente de comunicación externa en CaixaBank, director de comunicación de Banca Cívica, jefe de Prensa de la Universidad Camilo José Cela y reportero gráfico en Antena 3 Noticias.
Ejerció como columnista en ‘Estrella Digital’, ‘Madridiario’, ‘El Plural’ y ‘Diario Palentino’.
También fue articulista en ‘El Norte de Castilla’.
También es vicepresidente de la Asociación de la Prensa de Palencia y pertenece al Colegio Oficial de Periodistas de Castilla y León.
En septiembre de 2021, Ion Antolín Llorente se incorporó al Gobierno de España como asesor de la Secretaría de Estado de Comunicación. Posteriormente fue nombrado Director General de Coordinación Informativa de Moncloa hasta agosto de 2022 para pasar a llevar la comunicación del partido de la calle Ferraz.
LA PILLADA EN PLAZA DE CASTILLA
19 de julio de 2024.
A Ion Antolín le tocó hacer de tripas corazón y escoltar a Begoña Gómez durante su comparecencia a los juzgados de Plaza de Castilla para declarar ante el magistrado Juan Carlos Peinado.
Moncloa y el PSOE decidieron que había que salvaguardar los intereses de la mujer de Pedro Sánchez.
Y como no tenían claro que todos los agentes de Policía desplegados en la zona y en el interior de la sede judicial hiciesen su trabajo, allí que se colaron la jefa de seguridad de la sede gubernamental, María Marcos y el jefe de prensa del PSOE, Ion Antolín, que una vez más volvió a colarse de rondón cuando, se supone, los periodistas tenían vetado el acceso a esa zona.
Toda su obsesión estribaba en que no filtrase una sola imagen de Begoña Gómez entrando a la sala del juez.
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