MADRID, 18 (OTR/PRESS)
«Lanzar las campanas al vuelo» es un dicho aplicable a la demostración de euforia, alegría, optimismo no justificado. Las campanas a las que me refiero no son campanas dialécticas, sino reales. Son campanas magníficas, cargadas de historia, rozadas y afianzadas por el paso del tiempo. Son las campanas de Toledo las que hoy se lanzaran al vuelo. No será un vuelo loco. No, se trata de todo un concierto con el que se abre de manera oficial el evento cultural más importante de los últimos años como es el IV centenario del fallecimiento de El Greco.
Doy por hecho que habrá críticos e incluso detractores de la iniciativa en cuestión, pero creo que en las actuales circunstancias, conmemorar la vida y obra de un pintor excelso como es El Greco es todo un acierto. Lo es porque pone en valor una obra sin igual creada en Toledo, porque nos sirve para recordar que si bien hay auténticos cerebros que desgraciadamente tienen que abandonar España, aquí, en nuestro país han surgido personajes que han entrado en la historia con mayúsculas y además nos pertenecen. Me parece un acierto porque en estos tiempos en los que la cultura esta siendo cruelmente vapuleada por la crisis, celebrar un evento cultural de esta magnitud nos recuerda que la cultura existe y además no tenemos que inventarla. Es un acierto porque no deja de ser una invitación a contemplar belleza. Es esta una invitación sugerente y necesaria porque es la belleza lo que conmueve, lo que emociona, lo que provoca admiración. La obra de El Greco conmueve, emociona y lleva a la admiración.
Me declaro fan de sus cuadros, de sus luces, de sus manos y de sus rostros. Creo que cuando hoy sábado, se inicie el concierto de campanas, Toledo entero vibrará con orgullo. Es difícil encontrar una ciudad con más historia, con más belleza con la que te tropiezas, sin quererlo ni buscarlo, en cualquiera de sus rincones. A partir de hoy, la capital manchega se merecería ser, aunque fuera de manera temporal, capital de España.
Las campanas que hoy se alzaran al vuelo en Toledo no nos van a sacar de la crisis, ni harán que nuestros males desaparezcan pero son campanas de verdad que nos servirán para, al menos durante un rato, sentir que en España no todo es triste y cutre.
