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Análisis minucioso, comparación internacional, evolución histórica, casos recientes y… Propuestas de reforma

España: Anatomía de un Régimen de Corrupción, Impunidad y Captura del Estado por parte de cárteles mafiosos que se hacen llamar «partidos políticos».

Los partidos políticos como cárteles mafiosos: captura y reparto del Estado

CAROLUS AURELIUS CALIDUS UNIONIS 29 May 2025 - 06:12 CET
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Urgencia de una educación para la decencia y la regeneración democrática

España atraviesa una crisis institucional y moral de tal magnitud que, para muchos observadores críticos, el país no puede ser considerado una democracia avanzada sino un régimen de corrupción estructural, impunidad y privilegio para las élites políticas y administrativas. No se trata solo de casos aislados, sino de una degeneración sistémica, donde los partidos políticos actúan como cárteles mafiosos que han capturado el Estado y lo explotan en su propio beneficio, en connivencia con altos funcionarios y bajo la protección de una justicia y unos medios de comunicación sometidos. La raíz última es la falta de exigencia moral de los ciudadanos españoles, que siguen votando a los corruptos y tolerando la degeneración del sistema.

1. Los partidos políticos como cárteles mafiosos: captura y reparto del Estado

El término “cártel mafioso” no es una hipérbole, sino una descripción precisa del funcionamiento real de los partidos en España. Un cártel es una organización criminal que establece acuerdos de autoprotección, colaboración y reparto de territorios para actividades ilícitas. Los partidos han capturado los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, y se reparten cuotas de poder, recursos y cargos públicos como si fueran un botín privado.

El Estado patrimonializado

Prácticas corruptas habituales

El inventario de prácticas corruptas es extenso:

2. Impunidad: el cemento del sistema corrupto

La impunidad es el elemento central que explica la persistencia de la corrupción. Los corruptos actúan convencidos de que no serán descubiertos ni sancionados. Cuando algún caso llega a los tribunales, suele tratarse de un “cabeza de turco” para simular justicia, mientras los verdaderos responsables son protegidos o incluso indultados.

Captura de la justicia y récord mundial de aforamientos

El pacto de protección mutua

Existe un acuerdo tácito —y a veces explícito— entre los partidos para proteger a sus miembros:

3. Legislación a medida y doble vara de medir

España ha aprobado leyes y protocolos únicos en la UE, como la legislación de “género”, que vulneran derechos fundamentales (habeas corpus, presunción de inocencia, derecho a no ser detenido ilegalmente, derecho a ser juzgado en tribunal ordinario y no uno de excepción, etc.) y se aplican con dureza solo a los ciudadanos corrientes. Los poderosos y sus allegados quedan exentos de su aplicación, como demuestran los casos de López Aguilar, Errejón, Monedero y otros políticos acusados de maltrato.

El colmo de la corrupción legislativa es la aprobación de leyes como la del “solo sí es sí”, que ha permitido la excarcelación o reducción de penas de delincuentes sexuales, violadores, pederastas, asesinos… sin que nadie asuma responsabilidades ni rinda cuentas.

4. Instrumentalización de la administración: Hacienda como arma de persecución

La Agencia Tributaria se utiliza como instrumento de acoso y persecución contra disidentes, críticos y ciudadanos incómodos. Sindicatos, oenegés y fundaciones afines colaboran en esta estrategia, mientras que los allegados de la élite política gozan de trato privilegiado y rara vez son objeto de inspecciones o sanciones.

5. La politización de la administración pública

La libre designación y el clientelismo han convertido la administración en un feudo de los partidos:

6. Los juicios de residencia: el mejor antídoto histórico contra la corrupción

Origen y funcionamiento

El juicio de residencia, vigente desde la Edad Media hasta el siglo XIX, fue el instrumento más eficaz para combatir la corrupción y garantizar la rendición de cuentas de los altos funcionarios. Era un procedimiento judicial obligatorio al finalizar el mandato de virreyes, presidentes de audiencia, alcaldes, jueces… y otros cargos, y consistía en un examen público y exhaustivo de su gestión.

Fases del juicio de residencia

  1. Fase secreta: El juez de residencia —elegido por el rey y normalmente el sucesor en el cargo— realizaba inspecciones sorpresa, recogía pruebas documentales y tomaba declaración confidencial a numerosos testigos sobre la conducta y actuación del funcionario. Se revisaban todos los documentos de gobierno y se investigaban posibles abusos, malversaciones o actos de corrupción.
  2. Fase pública: El proceso se anunciaba a toda la comunidad, que podía presentar querellas y demandas contra el funcionario saliente. Este debía defenderse de todos los cargos, y la participación ciudadana era clave: cualquier vecino podía aportar pruebas o testimonios.
  3. Sanción y consecuencias: Si el funcionario era hallado culpable, se le imponían sanciones severas, que podían incluir la devolución de lo malversado, multas, inhabilitación o incluso prisión.

Inspecciones sorpresa y control social

Un rasgo esencial del juicio de residencia era la posibilidad de realizar “visitas” sorpresa de inspección durante el mandato, para detectar irregularidades en tiempo real. Esto generaba un clima de vigilancia permanente y una cultura de responsabilidad, pues los funcionarios sabían que serían evaluados públicamente y que cualquier abuso sería castigado.

Extensión y eficacia

El juicio de residencia fue adoptado en todo el Imperio español, incluida América, y se mantuvo durante siglos como el principal mecanismo de control y disuasión de la corrupción. Su desaparición dejó un vacío que nunca ha sido llenado por mecanismos equivalentes en la actualidad.

7. Comparación internacional: ¿Qué hace que España sea un caso singular?

Aforamientos: el récord mundial

España ostenta el récord de aforados en el mundo democrático: más de 250.000 personas —incluyendo cargos electos, altos funcionarios, jueces, fiscales y hasta familiares de políticos— están protegidas por esta figura.

Indultos y amnistías: la excepción convertida en norma

Legislación de “género” y protocolos de excepción

Transparencia, rendición de cuentas y “accountability”

8. Evolución histórica: del juicio de residencia al vacío actual

Los juicios de residencia: un modelo olvidado de control y sanción

El juicio de residencia fue durante siglos uno de los mecanismos más originales y eficaces de control del poder en la historia política española.

La desaparición del control y la degeneración del sistema

9. Casos recientes: la corrupción como rutina y la impunidad como norma

Corrupción transversal: todos los partidos, todas las instituciones

Leyes de “género” y privilegios para la élite

Instrumentalización de la administración

Medios de comunicación y manipulación de masas

10. Propuestas de Reforma Inspiradas en Modelos Internacionales

1. Eliminación y limitación drástica de los aforamientos

Inspiración: Alemania, Reino Unido, Países Bajos

2. Tribunales y fiscalías anticorrupción independientes

Inspiración: Rumanía (Dirección Nacional Anticorrupción), Italia (Fiscalía Nacional Antimafia)

3. Transparencia radical y acceso público a la información

Inspiración: Suecia, Finlandia, Dinamarca

4. Rendición de cuentas periódica y juicios de residencia adaptados

Inspiración: Modelos históricos españoles y sistemas de “accountability” nórdicos

5. Protección legal y apoyo a denunciantes (“whistleblowers”)

Inspiración: Estados Unidos, Reino Unido, Francia

6. Despolitización de la administración y acceso por mérito

Inspiración: Canadá, Alemania, países nórdicos

7. Participación ciudadana y control social efectivo

Inspiración: Suiza, Islandia

8. Sanciones ejemplares y recuperación del dinero robado

Inspiración: Singapur, Hong Kong

Reflexión final

La regeneración democrática de España no requiere inventar nada nuevo, sino adaptar y aplicar las mejores prácticas internacionales y recuperar los mecanismos históricos que garantizaron la responsabilidad pública.

Sin igualdad ante la ley, transparencia radical, control ciudadano y sanciones ejemplares, la corrupción y la impunidad seguirán siendo la norma.

La ciudadanía debe exigir estas reformas y no conformarse con discursos vacíos ni simulacros de cambio.

Solo una sociedad vigilante, informada y moralmente exigente podrá devolver a España la decencia perdida.

Referencias y casos actuales

En definitiva:

La corrupción en España es sistémica porque la impunidad es la norma. El Estado ha sido capturado por cárteles políticos que actúan en su propio beneficio, protegidos por un sistema legal y mediático a su servicio. La regeneración democrática exige una transformación profunda y la recuperación de instrumentos históricos de control y rendición de cuentas. Mientras tanto, la ciudadanía debe dejar de ser cómplice pasiva y convertirse en el motor del cambio.

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