Más información
Cuando camines en medio de la tormenta, y pienses que tu vida acaba, mantén la frente alta y no te preocupes por nada.
Y cuando sientas como el frío y la oscuridad tu alma embarga, no temas, porque tras la oscuridad hay un cielo dorado que te aguarda.
Pero hasta que llegue ese momento, continúa caminando, aunque el viento te derribe, y todos tus sueños en el aire se deshagan, camina, aunque toda luz haya desaparecido y las sombras te pisoteen, levántate y anda, porque no estás solo; nunca lo has estado… ¿No sientes el calor de mi mano en tu espalda…?
Respira hondo; levántate y anda.
Más en Columnistas
CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL
QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE
Buscamos personas comprometidas que nos apoyen
CONTRIBUYE
Home