Palo (constitucional) a los cineastas catalanes

Horas después de la chapuza del Tribunal Constitucional la oligarquía catalana nos muestra que ella es la que manda en Expaña. Ahora va a hundir el negocio de los cines. Los despedidos y arruinados tendrán el consuelo de saber que todo se ha hecho de manera constitucional y de acuerdo con la ley vigente.

Una de las frases más idiotas que hay que escuchar a los enemigos de la política (de derechas) y a los enemigos de los españoles (de izquierdas) es que las decisiones de los políticos y de los funcionarios no afectan a los ciudadanos, que pueden seguir dedicándose a sus negocios y sus amores tranquilamente.

Así tenemos a los Nacho Escolar, el abuelo Enric Sopena (gracias por la cita, majete), Luis Solana y muchos más subrayando que España no se rompe. ¿De verdad? Pues ya se empiezan a enterar los distribuidores y exhibidores de cine en Cataluña:

La nueva legislación en Cataluña, que será aprobada hoy, obliga a doblar al catalán un 50% de películas – Los empresarios hablan de «imposición política y lingüística»

No estamos ya en los años 60 y 70, que los poderosos no aceptan ningún resquicio de libertad para los ciudadanos, no consienten desafectos ni tibios. No hay más que ver la oposición de muchos al aumento de la libertad que es la inserción de más casillas en el IRPF para que podamos escoger el destino de nuestros impuestos. La Bestia nunca se sacia. Tened presente el consejo de Albert Boadella:

Mi consejo a los que no están en buenas relaciones con el régimen no puede ser otro que ir avistando un lugar fuera del territorio para salir zingando cuando las cosas se pongan feas, y no duden que se pondrán.

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Añado que los dueños de salas de cine catalanas no me dan ninguna pena. Estos empresarios no chistaron cuando se imponía a las familias pobres la inmersión lingüística en los colegios y se multaba a los comerciantes que rotulaban en castellano. ¿Cuántos de ellos votaron a favor del estatuto?

Y CiU incluirá en su programa electoral el compromiso de exigir al Gobierno central un concierto económico para Cataluña similar al del País Vasco y Navarra.

Jordi Pujol no quiso un régimen similar al del Concierto en la Transición, pero ahora los tiempos están maduros.

Sólo nos queda esperar a que el conde de Godó publique La Vanguardia en catalán. Que dé ejemplo de amor a la señora Cataluña, hombre.

CODA: Recomiendo la lectura del artículo de Jesús Cacho de ayer. Y aprovecho para dar las gracias a José María Izquierdo por la atención que presta a mi blog. Me siento honrado por que una persona de su edad, a las que tanto les cuesta entender Internet, me lea.

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