Rubalcaba dice que cuestionar el Estado social amenaza la igualdad entre hombre y mujer

El candidato del PSOE a las próximas elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba, avisó hoy de que «cada vez que se ataca al Estado social», algo de lo que acusa al PP, se está atacando a la igualdad» entre hombre y mujer, porque ésta última es siempre quien termina supliendo a nivel doméstico las atenciones sanitarias, educativas y a la dependencia.

Rubalcaba estableció esta relación en un acto en Logroño organizado por la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales (Fademur), en el que afirmó que el PSOE no va a tolerar el cuestionamiento de la educación y la sanidad públicas porque, son las que dan tranquilidad a los ciudadanos en los momentos de crisis como éste, en los que quien asegure que va a crear empleo rápido «miente».

El candidato socialista reivindicó a su partido al asegurar que las muchas cosas que han cambiado a mejor en España en el tema de la igualdad «han cambiado siempre de manos de los mismos», y así hizo suyas las leyes aprobadas por los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Para esta legislatura, si llega al Gobierno, se fijó como objetivo hacer que lo que se ha cambiado en el BOE cambie también las costumbres, algo siempre más difícil.

Rubalcaba tachó de necedad «prescindir de las mujeres en general y en el medio rural en particular», donde atestiguó que «hay más machismo» y es más difícil para ellas tanto encontrar un empleo como lograr la igualdad de tareas en el hogar.

A este efecto, exhibió la Ley de Titularidad Compartida aprobada por el Gobierno socialista, que ha «sacado de la clandestinidad y la invisibilidad» a muchas mujeres que trabajaban de sol a sol y no tenían reconocidos derechos ni propiedades, resolviendo la «injusticia histórica» de que el 80% de las mujeres rurales trabajan y el 71% de las propiedades estaban a nombre de sus maridos.

El candidato socialista mencionó también la Ley Integral contra la Violencia de Género, de la que reivindicó que «ha funcionado», porque, pese a las 51 víctimas este año, «hay muchas mujeres que han salido de la persecución, han perdido el miedo y son sencillamente más libres gracias a esa ley».

Rubalcaba terminó diciendo que no iba a pedir el voto a las mujeres de su auditorio (algunas, entonces, se lo garantizaron verbalmente a gritos) porque todavía no ha comenzado la campaña, pero lo hizo indirectamente instándoles a no parar en la lucha por la igualdad, pues entonces «se retrocede». Y rematando: «Os necesitamos para ser más justos. Para eso sí os pido vuestra ayuda. Muchas suerte, vuestra suerte es la nuestra».