El PP al PSOE: «Sectario, excluyente, mezquino, indigno, triste sombra de sí mismo…»

El PP está que trina, y no es para menos: El PSOE está pactando en toda España para arrebatarles municipios donde han obtenido mayoría absoluta. Y no hay nada que hacer, porque el afán de pillar sillón puede con todo.

España investirá este sábado a 8.122 nuevos alcaldes, una jornada histórica en la que el Partido Popular deberá entregar muchas de las llaves de estos consistorios.

Los pactos del PSOE con las candidaturas ciudadanas -casi siempre controladas por perroflautas de Podemos- supondrán la pérdida para los populares de casi una veintena de capitales de provincia.

La gran diferencia en el nuevo mapa de Gobierno arranca desde ciudades clave como Madrid y Barcelona, siendo en el primero de los casos clave el apoyo del PSOE.

A falta de cambios de última hora, el PSOE gobernará en Alicante, Castellón de la Plana, Ciudad Real, Córdoba, Huesca, Valladolid o Sevilla gracias a las formaciones asociadas a Podemos.

Particular es el caso de Valencia, donde el PSOE incluso no descarta formar gobierno, además de con Compromís, con Valencia en Común.

Por su parte, las candidaturas asociadas a Podemos han logrado entrar, además de en Madrid y Barcelona, en Zaragoza, La Coruña y Cádiz.

Con el nuevo recuento, el PP seguirá gobernando en, al menos, 16 capitales de provincia de las 34 que tenía. Y es que el apoyo de Ciudadanos ha salvado a Mariano Rajoy de perder también, entre otras, Santander, Salamanca, Badajoz, Logroño o Ávila.

UN CABREO NOTABLE

Los populares tendrán que ceder este sábado la vara de mando de muchos ayuntamientos. Y el cabreo es notable.

Sobre todo con el PSOE al que oficialmente ya han calificado de «sectario, excluyente, mezquino, cortoplacista, indigno, triste sombra de sí mismo…».

«El líder del PSOE, Pedro Sánchez, se desautoriza a sí mismo al apoyar a un partido proetarra como Bildu en Vitoria para echar a los populares».

En Vitoria, donde el PP aarrasó en las municipales del pasado 25M pero sin llegar a la mayoría absoluta, Gorka Urtaran del PNV será alcalde gracias a un pacto entre la formación jetzale y el PSE-EE con el apoyo de los proetarras de EH Bildu. Todo para desalojar al popular, Javier Maroto.

Afirma tajante el PP que Pedro Sánchez se desautoriza a sí mismo «como líder de un partido nacional».

«Hace semanas dijo que no pactaría ni con PP ni con Bildu, una declaración de intenciones que ya resultó indigna de un dirigente político democrático; hoy vemos que sus hechos han resultado ser aún peores: ha preferido pactar con Bildu si es para excluir al Partido Popular».

Los populares creen que el líder socialista deberá explicar este apoyo de su partido a los «proetarras» de Bildu para echar al PP y ha recordado que «muchos socialistas se sentirán ofendidos» por esta decisión «y por su sectarismo, que no tiene límite».

«DESPRECIO A LA VOLUNTAD POPULAR»

La incógnita ahora es que precio político pagara el PSOE dentro de seis meses, cuando se celebren elecciones generales, por trapicheos como el Vitoria y por haber puesto en bandeja y en manos de Podemos y sus marcas blancas una veintena de grandes ciudades, incluidas Madrid y Valencia.

Para el partido de Mariano Rajoy, el PSOE ha tenido un «comportamiento sectario y excluyente» en las negociaciones previas al lanzarse «a una carrera desenfrenada de acuerdos con partidos radicales y extremistas» con el único objetivo de «impedir» el gobierno de los candidatos populares.

Una práctica que aunque legal, el PP ve «mezquina y cortoplacista»:

«Demuestra un auténtico desprecio a la voluntad popular, porque esos cambalaches de perdedores impiden la gobernación de candidaturas que han llegado a superar el 40% del apoyo popular, como es el caso de Marbella o Almería».

EL PSOE, «UNA TRISTE SOMBRA DE SÍ MISMO»

Critica el PP que no se respete este principio democrático de la lista más votada, cuando los socialistas lo reclamaban en Andalucía para Susana Díaz:

«Es penoso ver al PSOE, que hace tiempo fue la formación política alternativa, convertido ahora en una triste sombra de sí mismo: dispuesto a ceder el Gobierno a cualquier grupo radical, extremista, populista o independentista, con el único fin de impedir el gobierno de la lista más votada si ésta es del PP».

Otro punto caliente y que deja muy en evidencia el sectarismo de los socialistas es Badalona, donde dan su apoyo a grupos independentistas para desalojat al popular Albiol, quien dobló en votos y concejales a la segunda fuerza en la ciudad catalana.