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El Mediterráneo tiene un ritmo propio. Olivos que se mecen con la brisa, olas que acarician la arena, y atardeceres que pintan el cielo de dorado. Pero el próximo 11 de julio, a las 21:00 horas, el mar será solo el telón de fondo de un espectáculo mucho más sabroso: el ronqueo en vivo de un atún rojo Balfegó de más de 300 kilos en el By The Sea Beach Club de Anantara Villa Padierna Palace Benahavís Marbella.
No es solo un evento gastronómico. Es una ceremonia. Un ritual donde el cuchillo del experto desvelará, corte a corte, los secretos de este gigante del mar. Mientras el presentador explica cada pieza – desde el tarantelo hasta el ventresca –, los asistentes descubrirán por qué este pescado, capturado en el Mediterráneo catalán con técnicas sostenibles, termina en los platos de los mejores restaurantes del mundo.
Una noche para los sentidos
Tras el ronqueo, llega el momento de probar. El menú, diseñado como un viaje por las texturas del atún, incluye delicias como jamón de atún curado, distintas interpretaciones de gildas, porra antequerana con ijada en salazón, ensalada de pimientos asados con galete confitado, armónica de atún en escabeche, albóndigas de atún con tomate, croquetas de panceta ahumada y Puerro confitado coronado con una fina lámina de atún y salsa romesco. Cada bocado es un homenaje a la versatilidad de este producto.
«El atún rojo Balfegó no es solo pescado: es umami puro, terroso y meloso a la vez», comenta uno de los chefs del resort.
Y mientras se saborea, el flamenco en vivo añadirá emoción. Guitarra, palmas y voz se fundirán con el rumor del mar. No hay mejor manera de celebrar el verano.
Más allá de una noche: una carta dedicada
Quienes no consigan entrada (el aforo es limitado, y las entradas cuestan 75€) aún tendrán oportunidad de disfrutar del atún. Hasta el 27 de julio, el By The Sea Beach Club ofrecerá una carta especial con los platos estrella de la velada. Ideal para quienes prefieran una experiencia más íntima, sin perder el lujo de comer frente al mar.
¿Por qué Balfegó?
La clave está en su método. Esta empresa familiar pesca los atunes a mano, uno a uno, en su momento óptimo de grasa. Nada de redes masivas: cada ejemplar se trata con cuidado para evitar el estrés, lo que garantiza una carne tersa y jugosa. Además, su sistema de trazabilidad permite saber exactamente de dónde viene cada pieza.
«Es como el jamón ibérico del mar»
Y no le falta razón: el ventresca (la parte más grasosa) se derrite en la boca, mientras que el tarantelo es perfecto para tartares.
El escenario: By The Sea Beach Club
Enclavado en una de las playas más exclusivas entre Marbella y Estepona, este beach club es pura elegancia mediterránea. Con hamacas blancas, cojines de lino y cócteles que huelen a sal y hierbabuena, es el lugar idóneo para una velada así.
Y si el paisaje enamora de día, de noche es mágico. Velas, luces tenues y esa brisa que invita a quedarse horas.
Anantara Villa Padierna: lujo con alma
El resort, miembro de The Leading Hotels of the World, no necesita presentación. Entre jardines tropicales y fuentes moriscas, es un remanso de paz a solo minutos de la animación de Marbella. Sus suites, sus tres campos de golf y su spa de 6.000 m² lo convierten en un imán para viajeros exigentes.
Pero su verdadero fuerte es la gastronomía. Desde el Restaurante 99 (con estrella Michelin) hasta este tipo de eventos, cada experiencia está pensada para sorprender.
Cómo no perdérselo
Las entradas pueden reservarse en la web del resort. Eso sí, conviene hacerlo pronto: en eventos anteriores se agotaron en horas. Para quienes prefieran algo más tranquilo, la carta de atún estará disponible hasta finales de julio.
Una última recomendación: llegar antes del atardecer. Ver cómo el sol se hunde en el mar, con una copa de vino blanco en la mano, es el mejor prólogo para una noche así.
¿Listo para vivir una experiencia gourmet bajo las estrellas? El Mediterráneo, el atún y el flamenco esperan.
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