Page no quiere sufrir en su trasero las patadas del electorado a ZP

Es rápido el alcalde de Toledo y secretario del PSOE en la provincia de Toledo, Emiliano García-Page, que se ha puesto al pairo de los vientos que se avecinan y anuncia que no está dispuesto a recibir en sus posaderas las patadas que el electorado quiera darle a Rodríguez Zapatero.

El líder socialista castellano-manchego, que como se sabe no es especialmente próximo a su compañero de filas José María Barreda, declaró a los periodistas dos cosas importantes. Por un aparte, el análisis y conclusiones de lo ocurrido en las primarias del PSOE madrileño, y por otra, lo que está dispuesto a hacer ante la escasez de inversiones del Ministerio de Fomento.

Respecto al triunfo de Tomás Gómez sobre Trinidad Jiménez, pidió Page públicamente a su partido que saque conclusiones, y pese a que evitó dar muchas pistas porque «a buen entendedor con pocas palabras basta», explicó con claridad que sería «temerario» que el PSOE utilice a los candidatos a presidentes autonómicos y alcaldías «como cobayas de experimentación para ver qué piensa la gente». Vamos, que para el poderoso líder socialista castellano-manchego sería lamentable que Zapatero quiera recibir las patadas de los electores en los traseros de sus hombres en autonomías y alcaldías. Hay que recordar que García-Page es alcalde de Toledo en precario, gracias al apoyo que le presta Izquierda Unida y que las encuestas no le prestan muchas posibilidades de renovar.

El segundo apoyo que se ha buscado para demostrar su independencia interna y como guiño al electorado es la amenaza que formuló contra el Ministerio de Fomento. García-Page se mostró dispuesto a liderar una protesta «contra algún director general» del Ministerio por el retraso en las obras de la A-40 que une Toledo con Torrijos, que, según las previsiones del Gobierno, no finalizarán hasta el 2013. Y dijo, además, estar «personalmente muy harto del comportamiento técnico de algunas empresas y también de parte del Ministerio de Fomento». «Sí en un momento determinado hay que encabezar alguna protesta contra algún director en el ministerio de Fomento seré el primero», añadió.

El alcalde de Toledo, que ha pasado por toda clase de cargos en la Junta y ha mamado la forma populista de hacer política de José Bono, del que fue delfín durante muchos años, se ha apresurado a ir tomando posiciones ante la que se avecina, con un Zapatero encastillado en sus posturas, de conocidos lamentables resultados e incitadoras de un creciente malestar social.

Reelección de Zapatero

Entrevistado por Carlos Alsina en Onda Cero Radio, el alcalde toledano mostró sus intenciones de liderar la respuesta interna a las acciones de Rodríguez Zapatero cuando dijo que el presidente no debe presentarse a la reelección si tiene alguna duda, aunque antes hiciese una declaración de lealtad y afirmase que aún no ha llegado la hora del «postzapaterismo».

También mostró su distanciamiento de José María Barreda cuando rechazó la propuesta que había hecho el presidente castellano-manchego sobre la necesidad de que Zapatero remodele el Consejo de Ministros. Tampoco le citó en la declaración anterior, a pesar de que fue Barreda -copiando al presidente de Extremadura, Guilllermo Fernández Vara- quien aconsejó a Zapatero que renunciara a la reelección si albergaba dudas.