Periodistadigital América Home
3 segundos 3 segundos
Coronavirus Coronavirus La segunda dosis La segunda dosis Noticias Blogs Videos Temas Personajes Organismos Lugares Autores hemeroteca Enlaces Medios Más servicios Aviso legal Política de Privacidad Política de cookies
-

Las orcas se cobraron una vida en 2009

Riesgo mortal en Loro Parque

La Inspección advierte de que es imposible controlar los imprevistos con animales de 3.000 kilos

14 Oct 2010 - 09:16 CET
Archivado en:

Loro Parque, uno de los puntos turísticos más relevantes de Tenerife, tiene un problema, y de los gordos. Pese a que se ha intentado echar arena encima del asunto del fallecimiento de un adiestrador de orcas el pasado 24 de diciembre de 2009, lo cierto es que la Inspección de Trabajo considera que en este caso los responsables del recinto han incumplido la máxima de evitar los riegos.

La conclusión es que, tal vez, la dirección del Loro Parque debe plantearse la erradición de este show, amén de las implicaciones penales que pueda tener por la pérdida de la vida de este trabajador

La edición canaria de ABC publica que la muerte de Alexis Martínez a causa de la agresión de Keto, uno de los cuatro cetáceos que viven en cautividad en Loro Parque, «llama a las autoridades a debatir la conveniencia de los espectáculos con este tipo de animales y advierte de lo imposible del cumplimiento del más importante principio de la actividad preventiva, el de la evitación de los riesgos».

El documento, que forma parte de las diligencias previas en poder del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 del Puerto de la Cruz, atribuye así al show las características propias de una actividad intrínsecamente arriesgada.

La Inspección centra la causalidad del suceso en el comportamiento imprevisible del animal y, precisamente por ello, afirma que se desconocen las causas reales que motivan el accidente.

En este punto del informe, el técnico del organismo dependiente del Ministerio de Trabajo e Inmigración expone que los riesgos de la actividad con estos mamíferos oceánicos se encuentran precisamente en la interacción con un animal de más de 3.000 kilos de peso.

Así, avisa de que se trata de un supuesto al que cabría llamar de actividad intrínsecamente arriesgada, donde, por su propia naturaleza, resulta imposible el cumplimiento del más importante principio de la actividad preventiva, el de la evitación de los riesgos.

En otras palabras, no hay nada que puedan hacer los zoológicos con este tipo de espectáculos para garantizar que sucesos como el de la muerte de Alexis no vuelvan a repetirse. De hecho, así lo confirma la investigación: «Llegados a este punto, tendremos que convenir que la única y real posibilidad de cumplimiento de tal principio —el de evitar los riesgos— sería la prohibición de la actividad en su origen».

Más en Sin categoría

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

CONTRIBUYE

Mobile Version Powered by