Caótico Tenerife

¿Se plantea el Consejo de Administración del CD Tenerife jugar el año que viene en Tíncer, en la sede del CIAT? La respuesta parece afirmativa si al final se consuma el descenso a Segunda División B. De nuevo, tras la derrota frente al Albacete (0-1), colista y ya con severos problemas para engancharse con la zona de permanencia, a siete puntos concretamente.

En menos de lo que esperas, rezaba el eslogan, estaremos en Primera, pero en primera línea para bajar de categoría o, lo peor de todo, desaparecer porque con 30 millones de deuda el equipo no aguanta ni rezándole a la virgen de Candelaria. Lo que sí parece que pasará esta noche o el lunes a lo largo de la mañana será la salida del entrenador, Juan Carlos Mandía, quien ya no parece atinar con la tecla adecuada.

El Tenerife sólo estuvo 25 minutos en el campo, el tiempo en el que jugó con 11 futbolistas. La expulsión de Luna, tras agarrar a Tato, supuso la sentencia de un equipo que se diluyó como un azucarillo en agua. Incluso, la mala suerte le llevó a encajar el único gol del partido en la última acción de la primera parte, tras dejar Tato sentado el meta Sergio Aragoneses.

La segunda mitad sólo tuvo a un Tenerife que apenas inquietó la puerta de Keylor Navas, salvo un cabezazo peligroso de Kome. El Albacete se limitó a ejercer la contra y estuvo cerca de anotar en 0-2 en las postrimerías del choque, pero el larguero repelió el disparo de Asen.