Los chantajes de Ryanair y del alcalde de Santiago, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, a la Xunta de Galicia no han dado resultado: la llegada del 2011 ha traído consigo la retirada de los vuelos internacionales del aeropuerto de Lavacolla, donde hasta ahora había conexiones con Roma, Franckfurt y Londres.
Se trata de la primera vez en más de 30 años que este aeropuerto se queda aislado internacionalmente, aunque por el momento se trata de un hecho provicional, ya que es probable que gracias a la negociación en el comité de rutas se se recupere algún enlace internacional, como el de Milán, a finales de marzo.
El alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, cree que la supresión de estas conexiones internacionales va a tener importantes consecuencias para la ciudad.
Así, calcula que la interrupción de vuelos internacionales de bajo coste hasta el 28 de marzo supondrá una reducción de unos 30.000 visitantes al mes en el primer trimestre de 2011.
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