La secretaria general del PP y presidenta del partido en Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha defendido recientemente una reducción de los gastos públicos innecesarios poniendo como ejemplo a las televisiones públicas.
Dados los desastrosos resultados económicos de la región, la popular quiere desarrollar unas políticas basadas en la austeridad real, con medidas concretas y necesarias. Por ello presentó recientemente un conjunto de medidas que conforman el Proyecto Cospedal 2011, algo que fue muy bien recibido por todos los sectores financieros y sociales de la región.
Por su parte, el derrochador Barreda se afana en hablar reiteradamente de su presunta ‘austeridad’. En relación a las subvenciones que recibe la Radio Televisión de Castilla-La Mancha (RTVCM), el socialista sigue con sus 43 consejeros de oro, unos auténticos privilegiados que cobran más de 70.000 euros anuales cada uno por no trabajar prácticamente nada, algo que conoce muy de cerca el machista y director general del Ente, Jordi García Candau
Desde el punto de vista de Cospedal no hay dinero y, por tanto, hay que ir a lo importante y hacer un esfuerzo de ahorro y racionalización
Hay que racionalizar todo lo que se pueda y podar todo lo que haya que podar, todo lo que sobre o sea innecesario superfluo
Según aclaró la candidata popular y rival de Barreda, esto no tiene por qué significar un «retroceso de las competencias de las comunidades autónomas», sino que «el Estado tiene que cumplir su función», porque no puede ser que «cuanto más autonomista se es, menos Estado existe».
El caso de RTVCM – más conocida en algunos ambientes periodísticos como ‘Telebarreda’- es un claro ejemplo de la falta de libertad, de pluralidad y de la irresponsabilidad política de los señoritos del cortijo socialista manchego.
Los litigios que tiene el PSOE de Castilla-La Mancha con sus propios compañeros de Moncloa por las ilegalidades que hace Barreda para tapar la legítima señal de Telemadrid e imponer su televisión, han puesto de relieve la clase política del gobierno la región
La televisión regional es un inmenso aparato de propaganda al servicio del decadente régimen de Barreda, sin ningún control del gasto de más de 500 millones de euros, vulnerando de forma rutinaria la Ley, mientras se ignoran todas las voces críticas hacia el gobierno y mostrando una manía persecutoria hacia la oposición, de juzgado de guardia
Cospedal opina que hablar de 17 defensores del pueblo o 17 consejos consultivos es «algo muy duro con la que está cayendo». Por eso, se mostró partidaria de «dar posibilidades legales para volver atrás» en algunas competencias que han sido trasvasadas», por ejemplo las citadas televisiones autonómicas. Esto no supone, a su juicio, un debate centrado en «autonomías sí, autonomías no», sino el reconocimiento de que «ya se terminó la fiesta, no somos millonarios y no podemos vivir como millonarios».
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