El pasado miércoles 16 de noviembre de 2011, el escritor castellano-manchego Antonio Gala comentó en su habitual tronera de El Mundo que empezaba «a pensar en la inestabilidad mental y familiar de Cataluña», después de que el líder del partido ultra Josep Anglada fuera denunciado por su hijo por agresiones.
Dos semanas despúes ha salido en defensa de Anglada, mediante su elevación de representante de Cataluña, Víctor Alexendre, escritor y periodista independentista que se ha caracterizado en los últimos lustros por escribir contra España y la democracia.
¿LA CATALANOFOBIA, COMO EL ANTISEMITISMO?
Así, en un artículo publicado en El Singular Digital —La estabilidad mental de Antonio Gala–, Alexandre considera que las palabras de Gala escritas «en un diario del país vecino» son «catalanofóbicas»:
«Gala es, por encima de todo, un hombre coherente y en esto nunca decepciona. Al fin y al cabo, la coherencia no es incompatible con el racismo. […] El término racismo, en realidad, no es correcto, ya que, para serlo, en el mundo debería haber más de un raza. […] Pero como que raza solo hay una, que es la raza humana, es obvio que el racismo solo puede ser entendido como una fobia propia de los que, en contra de la ciencia, no solo dividen el mundo siguiendo criterios de pigmentación, de religión, de etnia, de cultura o de lengua, sino que también establecen jerarquías de pueblos superiores y pueblos inferiores».
Y, acto seguido, Alexandre sitúa en el mismo plano el «antisemitismo», la «islamofobia» y la «catalanofobia».
En el texto, el escritor independentista apunta dos frases cuya autoría fija al escritor castellano-manchego: «Resulta instructivo ver cómo los nacionalistas se hacen su propia cama, a costa del insomnio del resto del país. Ninguna mente honrada comprenderá semejantes actitudes»; y «los catalanes entienden mejor el teatro polaco en polaco que el teatro castellano en castellano».
Y ENCIMA VENDEN LIBROS…
Pero Alexandre no tiene bastante. Así, después de asegurar que el caso de Gala «no es un caso aislado o pintoresco», carga contra los también escritores Rosa Montero y Arturo Pérez-Reverte porque cree que «el nacionalismo español y la catalanofobia no tienen edad».
Es habitual entre los periodistas y escritores independentistas catalanes confundir Cataluña con los personajes que quieren patrimonializar la Comunidad. Así, si Montero o Pérez-Reverte critican a los nacionalistas, escritores como Alexandre salen en defensa, desde su punto de vista, de Cataluña.
El último párrafo del artículo publicado en El Singular Digital es paradigmático:
«Lo más curioso, y este es el punto incoherente de los nacionalistas españoles, es que tanto Antonio Gala como Rosa Montero o Arturo Pérez-Reverte no hacen ascos a venir a Cataluña a firmar libros por San Jordi. El dinero de los catalanes, claro, son infinitamente más buenos que, nosotros, los catalanes. Uno de estos autores me tocó recientemente como compañero de mesa en las firmas de San Jordi y, en un momento de pausa mutua, me preguntó: ¿Tú, eres de aquí?».
Y encima venden libros… le ha faltado escribir a Alexandre.
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