El independentismo se frota las manos con la muerte de la cadena pública valenciana

La catalana TV3 maniobra para ocupar el ‘hueco’ que deja RTTV en Valencia

El Parlament ya asomó la "patita" este jueves en una moción esclarecedora

La catalana TV3 maniobra para ocupar el 'hueco' que deja RTTV en Valencia
Los catalanistas se manifiestan en Valencia en favor de TV3. ES

Artur Mas no pagará a los farmacéuticos -en huelga- los 416 millones de euros que les debe, pero a TV3 que no le falta de nada

Artur Mas no pagará a los farmacéuticos -en huelga- los 416 millones de euros que les debe, pero a TV3 que no le falta de nada.

Si con una ventaja juega el presidente de la Generalitat en su proyecto de construir unos Països Catalans donde no se ponga el sol es que para ello no repara en gastos.

A CiU y su versión original, ERC, les ha venido no Dios sino su héroe Rafael de Casanova a ver con el cierre de la radiotelevisión valenciana.

Porque con él Alberto Fabra ha puesto una alfombra roja al nacionalismo/independentismo catalán para que vuelva a tener hegemonía sobre el mando a distancia de cinco millones de valencianos, como lo tuvo hasta la creación de Canal 9.

La cadena autonómica catalana, su arma de adoctrinamiento más poderosa junto con las aulas de la escuela pública, no ha perdido ni un minuto en entrar como un elefante en la cacharrería en liquidación de RTVV.

Que durante años ha servido como dique de contención ante las acometidas ideológicas de la comunidad vecina.

Prueba de ello es la prisa que se ha dado TV3 en hacer una oferta a la productora de la serie estrella de Canal 9 (con audiencias de hasta un 30% de share), L´ Alqueria Blanca, por sus derechos, según pudo saber El Semanal Digital.

Precisamente Nou estrena este domingo -en medio de la incertidumbre- la undécima temporada de la misma.

Será por dinero. El presupuesto previsto para este año para los ocho canales de televisión y tres emisoras de la corporación catalana es de 295,9 millones de euros, y la subvención pública asignada por la Generalitat asciende a 225 millones.

La prueba del algodón de lo bien que les viene a los estelados catalanes este nuevo escenario es una moción de ERC que se debatió y aprobó este jueves en el Parlament catalán con el apoyo de todos los partidos salvo el PP, que votó en contra, y Ciudadanos, que se abstuvo.

Se suponía que era una moción lamentando el cierre de RTTV, pero en ella colaron de rondón un punto en el que instan a la Generalitat a «buscar nuevas fórmulas para garantizar» que TV3 y Catalunya Ràdio «se puedan ver y escuchar en el País Valencià».

El plan de expansión ha comenzado. La dirección de TV3 planea reforzar en las próximas semanas la corresponsalía de Valencia y estudia seriamente la posibilidad de abrir delegaciones en Alicante y Castellón.

A día de hoy, y aunque oficialmente TV3 dejó de emitir en la Comunidad Valenciana en febrero de 2011 -por imperativo-, sus emisiones pueden verse en algunas zonas de Castellón.

No obstante la propietaria de los repetidores, Acció Cultural, está dispuesta a prestarle de nuevo su caballo de Troya, como ya lo hizo durante 28 años.

 

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