Llamó para decir que estaba bien y murió en Maelbeek

Cuatro días después de los atentados y sin haber una lista oficial de fallecidos, se van conociendo algunos de los nombres y apellidos de las víctimas y sus historias.  A última hora de este viernes se publicaba la de Jennifer García, de nacionalidad española, italiana y alemana.

En el momento de la explosión se encontraba en el aeropuerto junto a su marido preparada para embarcar rumbo a Nueva York. El motivo del viaje era su luna de miel ya que el matrimonio no pudo realizarla cuando se casó, según ‘La Voz de Galicia’. Ella trabajaba en una empresa textil, su marido era jugador de balonmano y se encuentra en coma en el Hospital Universitario de Bruselas.

Los hermanos Pinczowski, Sasha y Alexander, hablaban por teléfono con su madre cuando, según cuentan los familiares, la llamada se cortó. Viajaban también a Nueva York, ella, para instalarse definitivamente allí y él, para volver junto a su novia con quien pensaba casarse y de la que esperaba un hijo.

De entre esas historias sorprende la de David Dixon, un británico que llamó a su familia tras la primera explosión para decirles que estaba bien, pero que una hora más tarde, murió en la explosión del metro de Maelbeek.

La tragedia, cometida en el corazón de las instituciones europeas, también ha golpeado a su personal. Patricia Rizzo, una italiana de 48 años, se encontraba desaparecida desde el martes, pero las autoridades belgas han confirmado su muerte.

Adelma Tapia fue el primer nombre de un fallecido en conocerse. Es una mujer peruana de 36 años y casada con un belga que viajaba a Estados Unidos con su marido y sus dos gemelas. Tanto su esposo como sus hijas lograron sobrevivir al ataque. Estas son algunas de las 31 vidas truncadas por los ataques terroristas, mientras entre los heridos, aún hay tres españoles que continúan hospitalizados.